Despertarse ocasionalmente para ir al baño es normal, pero cuando esto se convierte en una rutina nocturna, podría ser la forma en que tu cuerpo te advierte sobre posibles problemas de salud.
Expertos señalan que más de dos micciones por noche merecen atención médica, pues detrás de este molesto hábito podrían esconderse desde infecciones hasta enfermedades crónicas.
¿Por qué no puedes dormir sin interrupciones?
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Las causas más comunes incluyen:
- Exceso de líquidos antes de dormir, especialmente alcohol o café (potentes diuréticos)
- Infecciones urinarias o problemas de próstata en hombres
- Diabetes no controlada que aumenta la producción de orina
- Apnea del sueño, que altera los ciclos naturales del cuerpo
- Insuficiencia cardíaca o renal, que provoca acumulación de líquidos
El 80% de los hombres mayores de 50 años experimentan nicturia por agrandamiento de próstata, pero solo el 30% busca tratamiento; no normalices lo que podría ser una señal de alerta.
Cuándo preocuparse
Mientras una o dos visitas al baño pueden considerarse normales, los médicos advierten que necesitas evaluación si:
- Orinas más de 500 ml por noche (llenar un vaso medidor ayuda)
- Sientes ardor o dolor al miccionar
- Notas cambios en el color u olor de la orina
- Experimentas hinchazón en piernas o fatiga extrema
Soluciones prácticas
Para reducir las idas nocturnas al baño, los especialistas recomiendan:
- Limitar líquidos 2-3 horas antes de dormir
- Evitar alcohol y cafeína por las noches
- Elevar las piernas unas horas antes de acostarse (en casos de retención de líquidos)
- Revisar medicamentos que puedan tener efecto diurético
Si las idas al baño están afectando tu descanso, agenda una cita con tu médico. Un simple examen de orina o sangre puede descartar problemas serios y devolverte el sueño reparador que mereces.