La colonia Insurgentes fue el escenario de una de las despedidas más dolorosas que se recuerdan en la capital sonorense. Familiares, vecinos y amigos se reunieron bajo un calor sofocante para dar el último adiós a Margarita y a sus tres hijas: Meredith, Medelin y Karla, brutalmente asesinadas en la comisaría Miguel Alemán durante el fin de semana.
Meredith y Medelin, gemelas de 11 años, y Karla, la menor de apenas 9, fueron encontradas sin vida el sábado, abrazadas bajo un mezquital en una zona agrícola del poniente de Hermosillo. Un día antes, el cuerpo de su madre había sido hallado en similares condiciones que aún estremecen a la comunidad.
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Una despedida marcada por el dolor
El velorio se llevó a cabo en las calles Bacanora e Israel González, en la colonia Insurgentes, al norte de la ciudad. La humilde vivienda de la abuela paterna, hecha con materiales sencillos y cercada con madera y alambre, se convirtió en el refugio temporal del dolor. Allí, cuatro ataúdes blancos reposaban entre coronas de flores y lágrimas.
Las temperaturas superiores a los 45 grados hacían más insoportable la jornada, pero ni el sol ni el polvo impidieron que la comunidad se volcara en apoyo a la familia.
"Me dejaron un cuadrito con los cinco… ¿De qué me sirve?”
Carlos Antonio Tapia Trujillo, padre de las niñas y expareja de Margarita, visiblemente devastado, pidió privacidad durante el funeral. Sin embargo, horas después accedió a hablar brevemente con los medios. Su voz entrecortada transmitía un dolor indescriptible.
“Me duele mucho la verdad, y quiero que se haga justicia por las cuatro. Ojalá que caigan todos los muchachos que hicieron esto, que se haga justicia con la sentencia máxima, con cadena perpetua”, expresó Carlos, al borde del llanto.
El padre relató que, aunque hacía cuatro años que no vivía con Margarita, sus hijas mantenían una relación estrecha con él, y solían visitarlo los fines de semana y durante las vacaciones.
“El lunes que se fueron de aquí, en la mañana, me despedí de ellas. Me dejaron un cuadrito que me hicieron: salimos los cinco, yo con su mamá y ellas. Pero… ¿de qué me sirve tener el cuadro si ya no las tengo a ellas?”, confesó entre lágrimas.
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Un crimen que sacude al país
El asesinato de Margarita y sus hijas ha causado conmoción a nivel nacional. La Fiscalía General de Justicia de Sonora ha iniciado una investigación para esclarecer los hechos, mientras que organizaciones civiles y colectivos de mujeres ya han comenzado a exigir una respuesta contundente del Estado.
Aunque los detalles del caso aún no han sido revelados en su totalidad, versiones preliminares apuntan a que podría tratarse de un feminicidio múltiple relacionado con violencia doméstica o crimen organizado.
Justicia, el clamor colectivo
Durante el velorio, decenas de personas encendieron veladoras, colocaron moños blancos en señal de luto y escribieron mensajes en hojas y carteles que decían: “Ni una más”, “Justicia para Margarita y sus hijas” y “No estamos todas, nos faltan ellas”.