En medio de una misión médica, una ambulancia que circulaba por la carretera nacional entre Linares e Iturbide, en el sur de Nuevo León, fue impactada por un repentino deslave de rocas. El hecho ocurrió a la altura del kilómetro 34, en un tramo conocido como “Las Avispas”, una zona montañosa con alto riesgo durante temporada de lluvias.
La fuerza del desprendimiento sorprendió al vehículo justo cuando transportaba a un paciente junto con su familiar. Las rocas cayeron directamente sobre la ambulancia, que terminó seriamente dañada. El peso del material provocó que los ocupantes quedaran atrapados.
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El paciente sufrió graves lesiones en ambas piernas, mientras que su acompañante presentó múltiples fracturas, incluyendo una amputación parcial de la pierna izquierda. Los cuerpos de emergencia llegaron al lugar y realizaron maniobras complejas para poder extraer a los heridos de la cabina, la cual había quedado completamente deformada por el impacto.
Las autoridades atribuyen el deslave al reblandecimiento del terreno en la Sierra, ocasionado por las lluvias intensas de los últimos días. Este tipo de fenómenos no es aislado en la región, pero pocas veces afectan directamente a vehículos de emergencia en plena labor.
Los lesionados fueron trasladados de urgencia a un hospital de la región. Hasta el momento, su estado de salud se reporta como delicado pero estable. Las autoridades mantienen vigilancia en el tramo para evitar nuevos desprendimientos, y han exhortado a extremar precauciones al transitar por la zona.