El secretario de Economía de México, Marcelo Ebrard Casaubon, restó importancia al plan fiscal propuesto por el presidente estadounidense Donald Trump, que busca otorgar incentivos fiscales a empresas para que trasladen su producción a Estados Unidos.
Ebrard destacó que, más allá de las cifras fiscales, lo que realmente define la competitividad es la productividad y las ventajas logísticas que México ofrece.
En el ámbito contable podría ser, pero aquí lo que importa es la producción, es decir, cuál es tu costo en términos de productividad relativa entre un país y el otro.
Entre las fortalezas mencionadas se encuentran la proximidad geográfica con Estados Unidos, lo que permite una logística eficiente para la exportación y traslado de mercancías, además de una mano de obra capacitada y costos competitivos en productividad. Estas características, según Ebrard, hacen que México sea un socio estratégico para las empresas que buscan optimizar sus cadenas de suministro sin sacrificar calidad ni tiempos.
El funcionario también indicó que los incentivos fiscales propuestos por Estados Unidos podrían tener un impacto limitado, debido a que las empresas evalúan factores más allá de las exenciones impositivas, como la infraestructura, los acuerdos comerciales y la estabilidad del mercado laboral.
Esta postura de Ebrard llega en un contexto de tensiones comerciales entre ambos países, en el que México busca consolidar su posición como un destino atractivo para la inversión extranjera y la manufactura, especialmente tras la firma del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC).
Con estas declaraciones, el gobierno mexicano reafirma su confianza en las ventajas competitivas del país y su compromiso por mantener un entorno favorable para la inversión, la producción y el comercio internacional.