La tradicional Peregrinación a Pie de Querétaro hacia la Basílica de Guadalupe, una manifestación de fe con más de 100 mil participantes se vio marcada por una tragedia este lunes. José Luis Paredón, peregrino de 76 años originario de Querétaro, perdió la vida tras ser golpeado por una enorme roca que se desprendió del Cerro del Tepeyac.
La piedra, de aproximadamente 2.5 metros de diámetro y cerca de 3.5 toneladas, cayó sobre él mientras caminaba sobre la avenida Cantera, justo frente a la estación del Metrobús Hospital Infantil La Villa.
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El incidente ocurrió en un momento en que miles de feligreses se congregaban para recibir al contingente femenino de la peregrinación, una escena que rápidamente se tornó de alegría a tristeza. Inicialmente, las autoridades locales reportaron solo una persona lesionada, pero horas después confirmaron el lamentable fallecimiento de José Luis, un hombre que llevaba más de cinco décadas participando en esta tradición religiosa.
El adulto mayor fue atendido de inmediato por personal de Protección Civil y elementos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana, quienes lo trasladaron con urgencia al Hospital de la Villa.
A pesar de los esfuerzos médicos, las lesiones que sufrió fueron fatales. La noticia conmocionó a la comunidad queretana y a los grupos organizados de peregrinos, especialmente porque José Luis era hermano del periodista Manuel Paredón, reconocido en la entidad.
La Coordinación Estatal de Protección Civil de Querétaro informó que la víctima no portaba ningún distintivo oficial de los grupos organizados, lo que complicó su identificación en un principio.
Tras la confirmación por parte de sus familiares, las autoridades implementaron un acordonamiento en la zona para investigar el accidente y comenzar labores de mitigación de riesgos, pues la caída de la roca evidencia un peligro latente en el Cerro del Tepeyac, especialmente con la gran concentración de peregrinos.
Este hecho se produjo en el contexto de un operativo especial de seguridad, dado que miles de personas arribaron a la Ciudad de México desde Querétaro para cumplir con esta tradición anual de fe y devoción.
Las autoridades tanto de la capital como del estado de Querétaro reiteraron su compromiso para brindar asistencia a la familia afectada y reforzar la seguridad para que esta manifestación religiosa pueda realizarse con las garantías necesarias.