Ovidio Guzmán López, mejor conocido como “El Ratón” e hijo del célebre Joaquín “El Chapo” Guzmán, enfrenta uno de los momentos más determinantes de su vida en una corte federal de Estados Unidos. Luego de años en el radar de las autoridades, el líder de “Los Chapitos” finalmente aceptó su rol dentro del Cártel de Sinaloa y pactó un acuerdo de culpabilidad con el gobierno estadounidense.
Según documentos oficiales, Guzmán admitió haber coordinado la producción y contrabando de enormes cantidades de fentanilo, cocaína, metanfetamina, heroína y marihuana con destino a Estados Unidos.
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La droga provenía de países como Colombia, Venezuela, Perú y Guatemala, y era trasladada a México mediante submarinos, buques de carga, aviones privados, tractocamiones y hasta vagones de tren. Una vez en territorio mexicano, se almacenaba para su posterior envío a ciudades clave como Nueva York y Los Ángeles.
Fue tras la captura y extradición de su padre cuando Ovidio y sus hermanos asumieron el control del cártel. Para consolidar su poder, habrían intimidado a figuras como Dámaso López Núñez, alias “El Licenciado”, quien intentaba liderar la organización tras la caída de “El Chapo”.
Será el próximo 9 de enero de 2026 cuando Ovidio regrese ante la Corte del Distrito Norte de Illinois para que se defina la fecha de su sentencia. La jueza Sharon Coleman será quien presida la audiencia. Como parte de su acuerdo con la fiscalía, Guzmán no podrá apelar la sentencia y deberá colaborar plenamente en futuras investigaciones y juicios relacionados.
Además, pagará una multa de 80 millones de dólares como compensación por sus actividades criminales.
En 2012, ya había sido incluido en la lista de narcotraficantes internacionales del “Kingpin Act”, y entre los señalamientos más escandalosos, se le acusa de ordenar la muerte de un cantante mexicano que se negó a presentarse en su boda.
Si bien Ovidio Guzmán busca evitar la cadena perpetua, el juicio que se avecina podría marcar un punto de inflexión en la lucha contra el narcotráfico trasnacional. Su colaboración promete revelar detalles clave de una de las redes criminales más poderosas del continente.