FALLECIMIENTO

Muere doña Mary, la abuelita que esperó a sus hijos por 3 años en una central camionera

El pasado jueves 24 de julio, María de Jesús falleció en la banca donde frecuentemente se le veía; esta es su conmovedora historia

Muere doña Mary en central de autobuses; esperó por años a sus hijos
Muere doña Mary en central de autobuses; esperó por años a sus hijosCréditos: Especial
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María de Jesús Mundo, conocida simplemente como doña Mary, murió este jueves 24 de julio. La abuelita se ganó el corazón de quienes escucharon y conocieron su historia: esperó por tres años el regreso de sus hijos, mismos que nunca aparecieron.

De acuerdo con medios locales, doña Mary falleció el jueves mientras esperaba sentada en la banca donde se le vio por años en las inmediaciones de la Central de Autobuses de Puebla, también conocida por sus siglas CAPU. La mujer tendría entre 78 y 80 años de edad a la hora de su muerte; trasciende que fue por causas naturales.

Autoridades de seguridad, así como personal de la Cruz Roja acudieron al punto de transportes turísticos para atender la emergencia tras un llamado de los usuarios, según reporta UNOTV. Lamentablemente, se confirmó que doña Mary había perdido la vida; el cuerpo fue trasladado al Servicio Médico Forense del estado, que se ubica en la capital del mismo.

Esperó a sus hijos por años

Aunque el tiempo que espera varía entre los dos años y los tres años, lo cierto es que María de Jesús Mundo regresaba a la Central de Autobuses de Puebla con la esperanza de volver a ver a sus hijos. 

Según lo contado al citado medio de información, María tenía tres hijos: Víctor Manuel Rivas Mundo, quien presuntamente vive en Estados Unidos; María Guadalupe y Alma, quienes supuestamente viven en alguna parte de Puebla. 

De acuerdo con doña Mary, una de sus hijas la habría abandonado en la central camionera, pero vivía con la esperanza que un día aparecerían nuevamente. Doña Mary fue apoyada por los visitantes y personal de la CAPU, las autoridades le ofrecieron un asilo, pero siempre se negó, pues creía fielmente que regresarían por ella. Ahora, su cuerpo espera a ser reclamado para darle eterno descanso.