CONFERENCIA MATUTINA

Gobierno mexicano descarta alarma por drones del narco en frontera; EU advierte que 'es cuestión de tiempo'

Las aeronaves no tripuladas son relativamente baratas, accesibles y fáciles de operar, lo que las convierte en una herramienta atractiva para grupos criminales

El Departamento de Seguridad Nacional (DHS) lanzó una alerta ante el Senado de Estados Unidos, indicando 'cuestión de tiempo' para ver estos artefactos sobre cielo americano
El Departamento de Seguridad Nacional (DHS) lanzó una alerta ante el Senado de Estados Unidos, indicando 'cuestión de tiempo' para ver estos artefactos sobre cielo americanoCréditos: Especial
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La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, aseguró que no hay evidencia de un aumento en el uso de drones por parte de grupos delictivos en la frontera con Estados Unidos, y que existe coordinación permanente entre ambos países para mantener la vigilancia.

“No hay nada de qué alertarse en este momento, no tendría por qué haber preocupación adicional”, comentó la mandataria.

Esta postura contrasta con la advertencia que lanzó el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) ante el Senado de Estados Unidos:

“Es solo cuestión de tiempo para que cárteles del narcotráfico realicen ataques con drones en territorio estadounidense”, afirmó Steven Willoughby, director de la Oficina de Gestión del Programa de Sistemas de Aviones No Tripulados Anti-Aeronaves.

¿Qué dijo EU sobre el riesgo de drones del narco?

Willoughby explicó que desde agosto de 2024, facciones del Cártel de Sinaloa han incrementado el uso de drones cargados con explosivos improvisados en su guerra interna. Esto, advirtió, eleva el riesgo de que ciudadanos o agentes estadounidenses sean atacados cerca de la frontera.

El funcionario compareció el 22 de julio para pedir al Senado extender la autoridad del DHS para detectar e interceptar drones en el espacio aéreo, ya que la legislación que lo permite caduca el 30 de septiembre de 2025.

¿Por qué preocupa el uso de drones?

Las aeronaves no tripuladas son relativamente baratas, accesibles y fáciles de operar, lo que las convierte en una herramienta atractiva para grupos criminales. Autoridades mexicanas también han documentado ataques y envíos de droga con drones en Michoacán y Sinaloa.