CURIOSIDADES

¿Eres mexicano y tienes uno de estos apellidos?, podrías tener linaje persa

Una herencia interesante podría ocultarse detrás de los nombres de la familia y sin saberlo, podrías ser un ciudadano cosmopolita con una historia llena de riquezas y gloria

Escrito en NACIONAL el

La diversidad en México es tan amplia que puede llegar a todos los rincones del mundo y, la relación de los mexicanos con otras culturas puede ser tan personal como tu apellido.

El país que hoy conocemos como Irán fue antiguamente llamado Persia y constituyó el corazón de una de las civilizaciones más influyentes de la antigüedad. Su legado ha dejado huella en distintas partes del planeta, incluyendo Latinoamérica.

Persia fue un imperio forjado por dinastías poderosas y una cultura vibrante que, con el tiempo, se expandió mediante rutas comerciales, intercambios culturales y movimientos migratorios que atravesaron continentes.

Con el paso de los siglos, su influencia alcanzó regiones tan distantes como Europa y América, dejando marcas visibles en la arquitectura, la lengua, la filosofía y, sorprendentemente, también en los apellidos.

Hoy en día, ese legado perdura en los nombres de familia que algunos mexicanos llevan, revelando una conexión remota con una de las civilizaciones más antiguas y sofisticadas de la historia.

Durante los siglos XIX y XX, diversos pueblos del Medio Oriente emigraron a México debido a distintas situaciones adversas. Entre ellos, llegaron familias de origen persa. Aunque esta migración no fue masiva, su presencia se refleja en ciertas costumbres y nombres que persisten en la sociedad mexicana.

Lugares como Veracruz y la Ciudad de México recibieron a muchas de estas familias, cuyas generaciones posteriores heredaron apellidos vinculados con lugares, oficios o virtudes valoradas en su cultura ancestral.

Algunos de estos apellidos son Zadeh, que señala descendencia; Farzaneh, relacionado con la sabiduría; Khan, un título que evoca liderazgo; así como Pour, que indica linaje, o Tavakol, asociado con la fe y la confianza. Aunque no son frecuentes, todavía pueden encontrarse en distintas partes del país.

En la República Mexicana, estos apellidos tienen mayor presencia en la zona del centro del país; especialmente en los puertos del Golfo de México, principales puntos de entrada de migrantes provenientes del Medio Oriente.

También, se han identificado comunidades con raíces persas en Monterrey, Guadalajara, Puebla y Tijuana, ciudades donde el comercio, la religión y las oportunidades laborales facilitaron su integración. En estos lugares, muchas familias han logrado mantener viva la memoria de su origen, aun estando completamente integradas a la vida nacional.

En otros países, como España, también se conservan apellidos de origen iraní, entre ellos Shirazi, Khadem, Nouri y Hashemi, algunos con raíces históricas, religiosas o geográficas.

Llevar uno de estos apellidos no solo habla de un linaje internacional, sino también de una conexión profunda con una cultura milenaria, rica en filosofía, arte, arquitectura y ciencia.

Aunque parezca increíble, algo tan íntimo como el apellido puede ser el vínculo que convierte a una persona en ciudadano del mundo.