La presidenta Claudia Sheinbaum, defendió la figura de prisión preventiva oficiosa, al considerar que es una herramienta necesaria ante el contexto de violencia que vive el país.
Recordó que esta medida fue incorporada en 2019 a la Constitución para aplicarse en delitos graves como homicidio, secuestro y delincuencia organizada.
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Durante su conferencia matutina, Sheinbaum subrayó que es importante que estos delitos ya estén previamente definidos en la ley, y que no dependan de la interpretación de cada juez.
Hay delitos que, por la situación de seguridad que vive el país, no pueden quedar al criterio de los jueces; Es para proteger a los jueces.
La presidenta electa reconoció que la figura genera controversia, especialmente entre organizaciones de derechos humanos y partidos de oposición, que han criticado que puede atentar contra la presunción de inocencia.
Sin embargo, aseguró que no se han planteado soluciones reales al respecto.
Toda la oposición está en contra, pero no han presentado ninguna alternativa viable.
Sheinbaum sostuvo que la intención no es debilitar el poder judicial, sino fortalecer la impartición de justicia en un entorno donde muchos jueces enfrentan amenazas y presiones. El debate sobre la constitucionalidad y aplicación de esta medida sigue abierto, especialmente de cara a posibles reformas en el nuevo sexenio.