Engendro, un joven luchador profesional originario de Nuevo León, atraviesa uno de los momentos más difíciles desde que comenzó su carrera en los cuadriláteros.
El pasado domingo por la noche, fue víctima de un robo que, más allá de lo material, afectó profundamente su vida personal y profesional: le arrebataron a Morlok, su inseparable serpiente y compañera de espectáculo.
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El incidente ocurrió alrededor de las 23:00 horas. Engendro, acompañado por su madre, bajó de su vehículo solo unos minutos para recoger comida.
En ese breve lapso, un hombre rompió el vidrio trasero izquierdo del auto, y en apenas siete segundos se llevó una mochila con su equipo de lucha libre y la transportadora donde descansaba Morlok, la víbora que ha formado parte de su personaje durante los últimos años.
Morlok no era solo parte del acto en el ring. Según relata el propio luchador, esta serpiente era un símbolo de identidad en su carrera, un elemento que despertaba la euforia del público y ayudaba a construir el personaje que con tanto esfuerzo ha levantado durante dos años. Pero más allá del show, existía un lazo especial con el animal.
Morlok no es solo parte del espectáculo, es parte de la familia. Mi mamá la cuida, la quiere… la extraña muchísimo.
Engendro ha ganado seguidores precisamente por su estilo diferente y su conexión con la víbora, lo que lo hacía destacar en la escena local de la lucha libre. Sin embargo, más allá del personaje, el joven deportista hoy enfrenta una pérdida emocional que va mucho más allá del ring.
Hasta el momento no se ha logrado dar con el responsable del robo ni con el paradero de Morlok. A través de redes sociales, Engendro ha hecho un llamado a la ciudadanía para que, si alguien tiene información, lo contacte. Las autoridades ya están al tanto del caso.