La violencia y la incertidumbre sacuden de nuevo al oriente de Nuevo León. La misma noche del pasado domingo en la que cinco músicos y su chofer, integrantes del grupo “Los Juniors de Monterrey”, fueron privados de la libertad y golpeados mientras se dirigían a General Terán, otras cuatro personas desaparecieron en la región, específicamente en la carretera libre a Reynosa, en hechos que siguen sin resolverse.
Uno de los casos es el de Pedro Antonio Lorenzo Martínez, enfermero de 48 años con más de 20 años de trayectoria en el Hospital General Regional No. 270 del IMSS en Reynosa, Tamaulipas.
Te podría interesar
Pedro salió la tarde del domingo desde Cadereyta, Nuevo León, a bordo de una camioneta Nissan Rogue blanca con rumbo a su casa, pero desapareció en el trayecto. Su última ubicación conocida fue en la colonia Ejido Cadereyta.
De acuerdo con fuentes de seguridad, las investigaciones apuntan a que habría desaparecido a la altura del municipio de Los Ramones, Nuevo León, una zona de paso vulnerable a la criminalidad. Hasta el momento no se ha tenido contacto con él ni se ha localizado su vehículo.
A raíz de su desaparición, compañeros de trabajo realizaron una protesta pacífica afuera del hospital en Reynosa, exigiendo una búsqueda activa por parte de las autoridades.
El otro caso es el de tres mujeres originarias de Reynosa, Tamaulipas, quienes también desaparecieron ese domingo. Se trata de Natalia Gisela Ramírez Nolasco (50), María de la Luz Lara Lara (48) y Teresa Lizbeth Pérez Fuentes (26), quienes viajaban juntas en un Ford Fussion gris oscuro modelo 2011.
De acuerdo con sus familiares, habían ido a visitar a unos conocidos en San Bartolo, Cadereyta, Nuevo León, y se comunicaron por última vez alrededor de las 22:00 horas para avisar que su automóvil se había descompuesto en plena carretera. Desde entonces, no se ha sabido nada de ellas y hasta anoche no se habían difundido fichas oficiales de búsqueda.
El municipio de Los Ramones, mencionado en ambas investigaciones, se encuentra en medio de estos caminos y ha sido señalado en reportes previos como corredor de tránsito frecuente para actividades delictivas.
Aunque los músicos lograron regresar con vida y contaron que fueron golpeados por hombres armados, la desaparición del enfermero y las tres mujeres sigue sin explicación, generando alarma entre quienes transitan por esa zona entre Nuevo León y Tamaulipas.
Familiares y colegas de los desaparecidos demandan que las autoridades estatales y federales redoblen esfuerzos, no solo para localizarlos, sino también para frenar la inseguridad en los caminos rurales y tramos federales de Nuevo León.