La pregunta sobre qué hacer si se terminan las croquetas de tu perro no es rara. Después de una jornada intensa o al comenzar el día, descubrir que el recipiente de comida está vacío justo cuando tu perro espera ansioso su alimento puede ser angustiante.
Lo importante es no entrar en pánico ni improvisar con cualquier comida casera, ya que muchas opciones humanas pueden poner en riesgo su salud digestiva y nutricional.
Comida que puedes darle a tu perro
Es habitual que, por descuido u olvido, el costal de croquetas se termine sin haber previsto el repuesto. Aunque la solución inmediata puede parecer simple, como compartirle lo que tú comes, esto puede tener consecuencias inesperadas.
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Ingredientes comunes en nuestra dieta, como el ajo, cebolla, sal, o los condimentos, son potencialmente tóxicos para los caninos. Incluso una sola porción puede causar desequilibrios digestivos o hacer que tu perro rechace su dieta habitual por preferir sabores más intensos, creando un nuevo problema alimenticio.
Entonces, ¿qué se puede ofrecer mientras consigues más croquetas? Existen alimentos que, en cantidades moderadas y bien preparados, son seguros para los perros.
Algunas opciones recomendadas son el pollo cocido sin huesos ni condimentos, huevo bien cocido, avena natural sin azúcar, zanahorias crudas o cocidas, ejotes sin sal, manzana sin semillas ni corazón, mantequilla de maní sin sal y calabaza cocida.
Todos estos pueden ofrecerse como solución temporal sin comprometer el bienestar de tu mascota.
Opta por los alimentos simples
Lo ideal es prevenir estas situaciones, pero si te preguntas qué hacer si se terminan las croquetas de tu perro, la clave está en optar por alimentos naturales, seguros y simples, mientras repones su dieta balanceada habitual.
Elegir con cuidado hoy puede ahorrarte visitas al veterinario mañana.