Símbolo de respeto, estatus y pertenencia, el sombrero norteño ha sobrevivido al paso del tiempo.
En Nuevo León y el noreste de México, su uso sigue vigente, desde ranchos y rodeos hasta bodas, conciertos y redes sociales.
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Del campo al corazón del norte
El origen del sombrero en México se remonta a la época virreinal, con influencia directa del sombrero andaluz. Pero en el noreste, especialmente en Nuevo León, Coahuila y Tamaulipas, fue durante el auge de la ganadería siglos XVIII y XIX cuando se consolidó como herramienta de trabajo: su ala ancha protegía del sol y su copa alta permitía ventilación.
Según el historiador regio José Manuel Villalpando, el sombrero se volvió parte de la indumentaria cotidiana del trabajador rural, convirtiéndose en símbolo de autoridad en los ranchos y haciendas.
Símbolo que trasciende generaciones
Durante el siglo XX, con el auge del cine de oro mexicano y el crecimiento de la música norteña y de banda, el sombrero se convirtió en ícono cultural.
Figuras como Antonio Aguilar y Los Tigres del Norte reforzaron su imagen como sinónimo de identidad del norte.
En entrevista con el antropólogo cultural Hugo Valdés Manríquez, se destaca que el sombrero no es solo moda.
Es un signo de pertenencia, en muchas comunidades, usar sombrero es como llevar tu apellido puesto.
Hoy: del altar al escenario (y a TikTok)
A pesar de los cambios en la moda, el sombrero ha mantenido su lugar. En Nuevo León, se usa en bodas vaqueras, fiestas patronales, cabalgatas, rodeos y conciertos. Incluso en redes sociales como TikTok o Instagram, influencers y músicos emergentes lo han popularizado nuevamente.
El cantante Christian Nodal lo usa como parte esencial de su imagen, contribuyendo a un fenómeno que la marca texana Stetson llamó “el renacimiento global del western style”.
¿Moda o legado?
Más que una tendencia pasajera, el sombrero en el norte es herencia cultural. Para muchos, representa orgullo regional y respeto por sus raíces.
Y aunque el diseño evoluciona, su esencia permanece: llevar sombrero en el norte no es una elección estética, es una declaración de identidad.