En un México que se transforma a ritmo acelerado, el talento y la inversión ya no se quedan quietos. La movilidad laboral y económica es hoy más dinámica que nunca, y saber en qué estado del país conviene vivir y trabajar se ha vuelto una decisión estratégica.
Con este objetivo, el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO) presenta anualmente el Índice de Competitividad Estatal (ICE), una herramienta crucial para entender las condiciones estructurales que hacen más o menos atractiva a cada entidad.
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Lejos de ser solo una tabla de posiciones, el ICE funciona como un termómetro económico y social que evalúa desde infraestructura y educación, hasta innovación y condiciones laborales. En 2025, Baja California Sur sorprende al encabezar por primera vez el subíndice de Mercado de trabajo, desplazando a la capital del país.
Este hito no es menor: el estado destaca por su alta participación económica, baja desigualdad salarial y un entorno cada vez más favorable para la atracción de talento. Le siguen Colima, Nuevo León, Baja California y Chihuahua, entidades del norte y occidente que concentran las mejores condiciones para la población trabajadora.
A pesar de mantener el salario promedio más alto del país, la Ciudad de México cayó al quinto lugar, afectada por factores como la desigualdad en la distribución de ingresos y una menor participación económica en comparación con sus competidores.
El estudio también refleja avances relevantes: la proporción de personas que laboran más de 48 horas a la semana bajó del 26% al 25%, aunque Tlaxcala sigue liderando este rubro negativo con un 32%, y Jalisco destaca como la más respetuosa de las jornadas legales, con apenas un 15%.
Top 10 estados con mejor mercado laboral en 2025
- Baja California Sur
- Colima
- Nuevo León
- Baja California
- Ciudad de México
- Chihuahua
- Querétaro
- Jalisco
- Coahuila
- Sonora
Para quienes buscan nuevas oportunidades, emprender o simplemente vivir mejor, este diagnóstico es más que una guía: es una brújula hacia el desarrollo. Porque en el México de hoy, la competitividad laboral no es un lujo, sino una necesidad.