Grabar a una persona sin su permiso es una práctica cada vez más común en tiempos de redes sociales, cámaras en el celular y vigilancia ciudadana.
Pero ¿qué tan legal es realmente en México?, la respuesta no es simple, porque depende de quién graba, dónde se graba y con qué propósito.
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Lo que permite la ley
La Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos protege tanto el derecho a la privacidad (artículo 16) como el derecho a la libertad de expresión (artículo 6).
Según la Ley Federal de Protección de Datos Personales en Posesión de los Particulares, grabar a alguien con fines privados (por ejemplo, para uso personal, sin difundirlo) no necesariamente es ilegal, siempre y cuando no se difunda ni se haga mal uso del contenido.
Sin embargo, si se publica un video o audio en redes sociales o medios, y este material afecta el honor, la imagen o la vida privada de una persona sin su consentimiento, puede considerarse una violación a su privacidad, y podría derivar en consecuencias legales.
¿Cuándo es ilegal?
Grabar es ilegal si:
- Se hace en un espacio privado (como una casa, un baño, una oficina) sin autorización.
- Se capta una conversación en la que el grabador no participa (lo que puede considerarse “intervención de comunicaciones privadas”, delito federal según el artículo 177 del Código Penal Federal).
- El material se usa para extorsión, chantaje, acoso o difamación.
Ejemplo real: en varios estados, como la Ciudad de México, el Código Penal local sanciona la difusión no consentida de contenido íntimo, también conocida como Ley Olimpia. Grabar y difundir contenido sexual sin consentimiento puede castigarse hasta con 6 años de prisión.
¿Cuándo sí es legal?
- Si tú participas en la conversación que estás grabando (por ejemplo, como prueba en un juicio laboral o penal)
- Si ocurre en un espacio público, donde no hay expectativa razonable de privacidad
- Si se graba un acto ilegal, como corrupción, abuso o violencia, para denunciarlo ante autoridades (aunque se recomienda consultar a un abogado si se va a difundir)
Grabar a alguien en México no es un delito por sí solo, pero difundir o usar indebidamente ese material sí puede serlo. La clave está en respetar la privacidad, el contexto y el propósito del uso.
Si tienes dudas, lo mejor es consultar con un especialista en derecho digital o protección de datos antes de publicar cualquier grabación.