La madrugada del jueves, el sacerdote Antonio Cabrera, miembro prominente de los Legionarios de Cristo y exdirector de la Facultad de Bioética de la Universidad Anáhuac Norte, fue detenido por la Fiscalía del Estado de México, acusado de abuso sexual contra un menor de edad.
Su arresto se llevó a cabo en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM), tras su llegada del extranjero.
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Cabrera, conocido por su cercanía con Marcial Maciel, el polémico fundador de la orden religiosa, también dirigía hasta su captura el Centro Anáhuac de Desarrollo Estratégico en Bioética, un cargo que lo mantenía en la élite académica y eclesiástica.
La orden de aprehensión fue girada el 26 de mayo por un juez de Tlalnepantla, luego de que la víctima presentara su denuncia el pasado 14 de enero.
De los altares a los tribunales
El sacerdote es doctor en Investigación Interdisciplinaria y obtuvo su grado con una tesis sobre la infertilidad en la pareja.
Pese a su perfil académico y su rol como guía espiritual, enfrenta ahora una imputación por el delito de violación, tras múltiples agresiones señaladas por un joven cuya identidad se mantiene protegida.
El caso revive los oscuros antecedentes de los Legionarios de Cristo, congregación que ha sido objeto de múltiples investigaciones y denuncias por abusos sexuales desde que se conocieron las acciones de su fundador, Marcial Maciel, quien fue sancionado por el Vaticano en 2006.
Cabrera fue ingresado al Penal de Barrientos, donde se llevará a cabo la audiencia inicial para imputarle formalmente el delito. La Universidad Anáhuac no ha emitido aún un comunicado oficial sobre su situación ni sobre su posible separación del cargo.
Un golpe para la credibilidad institucional
Este nuevo escándalo no solo pone en jaque la imagen de los Legionarios, sino que también plantea un debate urgente sobre la rendición de cuentas en instituciones religiosas y académicas.
Mientras la investigación avanza, el caso Cabrera podría convertirse en un nuevo punto de inflexión para exigir mayor transparencia y justicia en entornos históricamente blindados por el poder clerical.