El peso cerró la semana con una apreciación sostenida frente al dólar, impulsada por expectativas geopolíticas y señales monetarias divergentes.
El peso mexicano cerró este viernes 9 de mayo de 2025 con una valorización del 0.71%, al ubicarse en 19.44 unidades por dólar, respaldado por una coyuntura internacional centrada en las posibles negociaciones entre las dos principales potencias económicas del mundo: Estados Unidos y China.
Pelea entre China y EU ponen fuerte al peso
El debilitamiento del billete verde, sumado a la solidez relativa de la divisa mexicana, favoreció un cierre semanal positivo para el tipo de cambio.
Te podría interesar
El foco del mercado cambiario se mantuvo en las declaraciones recientes de Donald Trump, quien respaldó la imposición de tarifas del 80% a productos chinos, lo que reconfigura el entorno previo a los diálogos comerciales planeados para este fin de semana.
Esta postura refuerza el clima de incertidumbre que rodea al comercio global, aunque también genera oportunidades para monedas emergentes que muestran estabilidad ante tensiones externas.
En el panorama interno, el indicador de confianza del consumidor se ubicó en 45.3 puntos durante abril, reflejando un leve retroceso en la percepción de los hogares mexicanos respecto al entorno económico.
A pesar de ello, el peso logró mantenerse firme frente al dólar, lo cual evidencia una disociación entre factores domésticos y externos en la valoración de la divisa.
Mercados financieros
Los mercados bursátiles locales, por su parte, experimentaron un comportamiento mixto. El índice S&P/BMV IPC cayó un 0.52%, situándose en 56,569.68 unidades, arrastrado por toma de ganancias en niveles cercanos a máximos recientes. Entre las emisoras más afectadas estuvieron Grupo Financiero Inbursa y Grupo Bimbo, con caídas del 3.34% y 1.89% respectivamente.
En cuanto a los instrumentos de renta fija, los bonos gubernamentales a 10 y 20 años ofrecieron rendimientos de 9.364% y 9.924%, evidenciando ajustes marginales en una jornada de cautela inversora.
El fortalecimiento del peso mexicano se consolidó como reflejo de un entorno global volátil, donde las expectativas de diálogo internacional y la divergencia en políticas monetarias siguen siendo factores clave para su desempeño futuro.