BOTÁNICA

El árbol mexicano que 'sangra' cuando lo cortas; un fenómeno natural intrigante

Tradicionalmente se le atribuyen propiedades curativas y es posible cultivarlo en casa, siempre que se cuente con espacio

Escrito en NACIONAL el

Quienes lo han visto por primera vez aseguran que da escalofríos, el árbol conocido como “Palo de Sangre”, ‘Croton lechleri’, o Croton draco, es nativo de regiones cálidas del país y ha sido objeto de fascinación y superstición durante generaciones. 

Su savia de color rojo intenso fluye cuando se le hace un corte, dando la impresión de que el árbol "sangra".

Más que un espectáculo visual

Aunque impactante, este fenómeno tiene una explicación científica, el color rojo de su savia se debe a compuestos como los taninos y las resinas, que el árbol produce como defensa natural contra plagas y heridas. Pero eso no impide que comunidades locales sigan creyendo que el árbol tiene propiedades místicas o incluso curativas.

En algunos pueblos, se le atribuyen poderes para “curar el alma”, aliviar heridas físicas o atraer la buena suerte. Incluso su savia se ha usado en medicina tradicional para tratar infecciones y como cicatrizante natural.

¿Se puede tener en casa?

Sí, el 'Palo de Sangre' puede cultivarse en jardines grandes o patios amplios. No es común en viveros, pero algunos coleccionistas o botánicos lo ofrecen por su rareza.

Es recomendable solo si se tiene espacio suficiente, ya que puede alcanzar varios metros de altura. También es importante tener precaución si hay niños o mascotas, ya que su savia puede irritar la piel en algunas personas sensibles.

Cuidados básicos

  • Luz solar directa o semisombra
  • Riego moderado, dejando secar la capa superficial del suelo entre riegos
  • Suelo bien drenado, preferentemente con buena cantidad de materia orgánica
  • No requiere mucho fertilizante, pero agradece uno equilibrado cada 2 meses en temporada de crecimiento

¿Mito o maravilla natural?

Para muchos, ver un árbol “sangrar” sigue siendo una experiencia inquietante. 

Pero detrás de ese espectáculo hay un recordatorio poderoso, la naturaleza aún guarda secretos que ni la ciencia ni la lógica pueden explicar por completo… al menos no sin quitarnos el aliento.