Ante un brote de COVID-19 detectado durante el fin de semana, la Escuela Secundaria Número 23 “Francisco I. Madero”, ubicada en el Fraccionamiento Bernardo Reyes en Monterrey, Nuevo León, activó protocolos sanitarios que incluyen el uso obligatorio de cubrebocas y filtros de control en el acceso al plantel.
La medida, comunicada oficialmente a los padres de familia, entró en vigor el lunes 26 de mayo y busca frenar una posible cadena de contagios dentro de la comunidad educativa.
Será obligatorio y sin excepción el uso de cubrebocas para todas las personas que ingresen al plantel
Además del uso de cubrebocas, el personal de la escuela instaló un filtro sanitario en la entrada principal, donde se toma la temperatura a los alumnos y se les aplica gel antibacterial. No obstante, algunos estudiantes mencionaron fuera de cámaras que, una vez dentro de las aulas, no todos los alumnos siguen las normas establecidas.
Como parte de las medidas preventivas, también se suspendieron eventos escolares que congregaban a numerosos estudiantes. Entre ellos, la Asamblea Conmemorativa de las fechas cívicas de mayo y la esperada Convivencia del Día del Estudiante, prevista para el jueves 29 de mayo.
Aunque la administración no detalló la cantidad de contagios registrados, trascendió que los casos se concentran entre estudiantes de primero y segundo grado.
La escuela también recordó a los padres que los alumnos de tercer grado presentarán sus exámenes del tercer trimestre del 2 al 6 de junio, evaluaciones necesarias para que los estudiantes puedan obtener su certificado de estudios.
Con estas medidas, la institución busca salvaguardar la salud de su comunidad mientras continúa con su calendario académico.