Lo que parecía una tarde cualquiera en Nuevo León terminó convirtiéndose en una jornada caótica marcada por el estruendo de granizo, fuertes ráfagas de viento y lluvias intensas que afectaron diversas regiones del estado.
Desde las 3:00 de la tarde, el cielo comenzó a oscurecerse y el aire adquirió un tono inquietante. Según Protección Civil, la combinación de una línea seca con un canal de baja presión fue la chispa que encendió este escenario climático extremo. El fenómeno se sintió con más fuerza en municipios del norte como Sabinas Hidalgo, Bustamante y Lampazos de Naranjo, pero también alcanzó a la región citrícola, el sur del estado y la zona montañosa.
En Sabinas Hidalgo, la naturaleza desató su furia, granizos del tamaño de pelotas de tenis de hasta 7 centímetros golpearon parabrisas, láminas y tejabanes, dejando a su paso destrucción visible. Uno de los incidentes más graves fue el desplome del techo de una tienda, que cayó sobre varios vehículos estacionados.
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Imágenes difundidas en redes sociales mostraron escenas impactantes, una carretera blanca por la acumulación de granizo, cristales reventados y conductores atrapados. El alcalde de Salinas Victoria, Raúl Cantú, compartió un video donde se observa cómo el granizo revienta el parabrisas de un automóvil en la carretera entre Bustamante y Villaldama.
La tormenta también provocó la caída de árboles y postes eléctricos, afectando la autopista Monterrey–Nuevo Laredo y causando interrupciones en el tránsito. Protección Civil detalló que las lluvias dejaron acumulaciones de hasta 50 milímetros en algunas zonas, sobre todo en el sur y la región citrícola.
Mientras tanto, en el área metropolitana de Monterrey las lluvias fueron más moderadas, aunque acompañadas por vientos de hasta 50 km/h que provocaron encharcamientos y complicaciones viales. En el municipio de Santiago, en la comunidad de El Cercado, también se reportaron precipitaciones significativas.
¿Qué viene ahora?
El Servicio Meteorológico Nacional anticipa que las condiciones tormentosas persistirán en las siguientes horas, con ráfagas de viento que podrían superar los 70 km/h.
Las autoridades estatales mantienen activo el monitoreo desde el Centro de Operaciones de Emergencia y exhortan a la ciudadanía a resguardarse, evitar circular por zonas encharcadas y seguir puntualmente las recomendaciones oficiales.
La naturaleza dio un golpe sorpresivo y aunque no se han reportado víctimas, los daños materiales y el susto quedarán en la memoria de quienes vivieron esta tormenta fuera de temporada.