Una impactante escena tuvo lugar en las primeras horas del sábado 3 de mayo sobre el kilómetro 49 de la autopista México–Querétaro, a la altura del municipio de Coyotepec, Estado de México.
El protagonista, un tráiler cuyo conductor, aparentemente vencido por el sueño, perdió el control del vehículo y terminó estrellándose violentamente contra un árbol de gran tamaño, el cual fue derribado por completo.
El incidente fue captado por cámaras de seguridad y rápidamente se viralizó en la plataforma X (antes Twitter), generando una ola de comentarios por la magnitud del impacto. El tráiler cruzó el camellón central e invadió el sentido contrario, donde circulaban dos vehículos que milagrosamente evitaron ser aplastados por el tronco del árbol al caer.
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El conductor del tráiler sobrevivió al choque, aunque su unidad fue declarada pérdida total.
El accidente generó serios retrasos vehiculares durante varias horas, hasta que elementos de la Guardia Nacional Carreteras lograron liberar la circulación cerca de las 5:35 a.m.
Lo inquietante es que no fue un caso aislado. Apenas el día anterior, un microbús se había accidentado en el kilómetro 210+500 de la misma autopista al chocar contra un muro de contención, provocando otro caos vial.
La recurrencia de estos accidentes resalta la necesidad urgente de mayor vigilancia, controles de fatiga en operadores de carga y campañas de seguridad vial más estrictas.
Afortunadamente, no se registraron víctimas fatales en ninguno de los incidentes, pero la magnitud de los hechos sirve como recordatorio del riesgo constante en una de las carreteras más transitadas del país.