En el área metropolitana de Nuevo León, el crecimiento industrial y urbano ha generado una convivencia muy particular entre las zonas residenciales y las plantas productivas.
San Nicolás de los Garza, uno de los municipios con mayor actividad económica y poblacional, alberga diversas fábricas que forman parte del tejido productivo de la región.
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Entre ellas, destaca la planta de Marinela, marca líder en la producción de panadería y productos de galletas, perteneciente a Grupo Bimbo.
Esta fábrica, ubicada en C. Antiguo Camino a Apodaca 203, en la colonia Peña Guerra, no solo es un motor económico para San Nicolás, sino que también influye en el ambiente local de una manera peculiar: con el aroma a chocolate, pan dulce y galletas recién horneadas que se percibe cada mañana en colonias cercanas.
Un aroma que despierta sentidos
Cada mañana, durante las primeras horas de producción, la planta de Marinela realiza sus procesos de horneado y empaque que liberan al ambiente un aroma característico a pan dulce, galletas y productos de chocolate.
Gracias a la proximidad de la fábrica con varias colonias residenciales, este olor se dispersa con la brisa matutina, impregnando el aire y generando una experiencia sensorial que muchos vecinos describen como acogedora y nostálgica.
Impacto social y ambiental
Lejos de representar una molestia, para muchos habitantes el aroma a chocolate y pan recién horneado se ha convertido en un elemento distintivo de su entorno cotidiano. Algunos incluso lo asocian con la sensación de pasar cerca de una panadería tradicional, evocando recuerdos y creando un ambiente agradable al inicio del día.
Desde el punto de vista ambiental, el Instituto de Control Ambiental del Estado de Nuevo León (ICA) realiza monitoreos constantes para asegurar que las emisiones olfativas de esta y otras plantas industriales se mantengan dentro de los límites establecidos, garantizando que no exista riesgo para la salud pública ni afectaciones significativas a la calidad de vida de la comunidad.
Convivencia industria-comunidad
Este fenómeno de olores es un claro ejemplo de la convivencia entre la industria alimentaria y las zonas residenciales en el área metropolitana de Nuevo León.
La fábrica de Marinela no solo aporta empleo y desarrollo económico a San Nicolás de los Garza, sino que también deja una huella sensorial que, para muchos, es parte de la identidad del lugar.
El aroma a chocolate, pan dulce y galletas que se percibe cada mañana en colonias cercanas a la planta de Marinela en San Nicolás de los Garza es producto de la actividad diaria de esta industria, un detalle que resalta la interacción entre el entorno industrial y la vida cotidiana de los vecinos.