CURIOSIDADES

Rumano 'quita-dolores' atiende enfermos desde una banca de un parque en Puebla; filas son enormes

Mircea Gabriel se ha convertido en fenómeno social por supuestamente tener la capacidad de aliviar malestares físicos con solo imponer las manos. La gente lo busca por sus resultados que se esparcen de boca en boca

El rumano asegura lograr resultaos positivos.
El rumano asegura lograr resultaos positivos.Créditos: internet
Escrito en NACIONAL el

Cada mañana, en pleno corazón de Puebla, aparece un personaje que ha despertado tanto interés como escepticismo: un rumano 'quita dolores'  que ofrece alivio físico sin usar fármacos, bisturís ni agujas.

Lo conocen como Mircea Gabriel, pero en las calles le dicen simplemente "el rumano energético". Su práctica es sencilla, su método no tiene bisturí ni receta médica. Solo una banca de parque, un cartel hecho a mano y una convicción férrea: canalizar energía para disminuir el dolor humano.

El rumano 'quita dolores' 

Su jornada empieza entre la Iglesia de La Compañía y el histórico Hotel Colonial. Sin anunciarse con grandes carteles ni hacer uso de publicidad pagada, logra que se formen filas a su alrededor.

Hombres y mujeres de todas las edades esperan su turno para sentarse frente a él unos minutos. A cambio de su intervención, dejan una donación voluntaria, sin precio fijo ni obligación alguna.

Gabriel no se presenta como sanador tradicional ni como terapeuta profesional. Se describe como un “canal” de energía universal.

Según explica, fue durante un episodio inusual en su vida, que relaciona con un tránsito astrológico de introspección, cuando descubrió su facultad para transmitir bienestar mediante el contacto físico.

Anduvo por todo el país

Su travesía lo ha llevado por varias ciudades de México, pero es en Puebla donde su popularidad ha crecido de forma más orgánica. Su presencia ha generado comentarios en redes sociales y recomendaciones personales que expanden su fama. También ofrece sesiones a distancia y algunas visitas privadas desde su domicilio en la zona de Loreto.

Lejos de buscar fama o reconocimiento oficial, "el rumano energético" sigue apareciendo cada mañana en el mismo lugar, con la serenidad de quien sabe que su mayor anuncio es el testimonio de quienes, tras unos minutos con él, se marchan diciendo: “Ya no duele”.