ECONOMÍA

Él es el CEO mexicano de Nissan que enfrenta la crisis de cierres y despidos masivos

El mexicano asume el liderazgo en medio de una fuerte caída en ventas y presión por electrificar la marca

Escrito en NACIONAL el

Apenas un mes después de asumir el cargo, el mexicano Iván Espinosa ya vive su primer gran desafío como presidente y CEO global de Nissan. La compañía ha iniciado una de sus reestructuraciones más drásticas en décadas, anunciando el cierre de plantas y un recorte de más de 20 mil empleos en todo el mundo.

Espinosa, egresado del Tecnológico de Monterrey como ingeniero mecánico, cuenta con una amplia trayectoria en la automotriz japonesa.

Se integró a Nissan en 2003 y ha ocupado puestos clave en Asia, Europa y México. Su experiencia va desde el desarrollo de productos hasta la estrategia global, incluyendo su liderazgo como director de Planeación de Producto en México y gerente en la oficina de ASEAN en Tailandia.

Con un diplomado en marketing por la Universidad Northwestern, Espinosa representa una nueva generación de liderazgo para Nissan, y su nombramiento en abril de 2024 fue parte de un movimiento estratégico para acelerar el viraje de la empresa hacia los vehículos eléctricos.

Nissan se sacude: ventas en caída y competencia feroz

La decisión de cerrar fábricas una de ellas en Tailandia responde a una crisis derivada de la baja en ventas en Estados Unidos y China, sus mercados más fuertes. Al mismo tiempo, Nissan enfrenta una competencia cada vez más agresiva por parte de marcas asiáticas emergentes como BYD y Chery, que han ganado rápidamente cuota de mercado con modelos más baratos y avanzados tecnológicamente.

Pese a los recientes lanzamientos y esfuerzos por modernizar su catálogo, modelos clave como el Altima, el Sentra y el Rogue han registrado fuertes caídas en ventas. A esto se suma el aumento en costos de producción y la lentitud con la que la marca ha adoptado la electrificación, un punto crítico para su futuro.

México, por ahora, fuera de peligro

México, donde Nissan tiene tres plantas (dos en Aguascalientes y una en Morelos), se mantiene fuera de los cierres anunciados. Sin embargo, la incertidumbre persiste. Estas plantas producen modelos populares como el Versa y el March y emplean directamente a más de 15 mil personas.

Aunque no se han anunciado recortes en el país, una disminución en la demanda internacional podría impactar indirectamente la producción, los turnos laborales o la contratación de proveedores.

El reto: reestructurar sin apagar el motor

El reto de Espinosa es mayúsculo: debe detener el deterioro financiero de Nissan, sin comprometer su capacidad productiva ni alejarse del mercado eléctrico.

Al mismo tiempo, deberá contener el golpe emocional y económico que implican 20 mil despidos, y redirigir el rumbo de una marca que alguna vez fue sinónimo de innovación.

Para Nissan, y para el liderazgo de Espinosa, este podría ser el inicio de una transformación decisiva... o el riesgo de un desvío sin retorno.