Alejandro Gertz Manero, titular de la Fiscalía General de la República (FGR), rindió informe sobre el Rancho Izaguirre, en Jalisco, donde destacó que no hay pruebas para nombrarlo como un crematorio o campo de exterminio, pero sí como un centro de adiestramiento.
Manero resaltó que no existe una sola prueba contundente para poder acreditar al Rancho Izaguirre como un crematorio ilegal por parte del crimen organizado, particularmente del Cártel Jalisco Nueva Generación (CNGJ).
No hay una sola prueba que acredite ese hecho. ¿Qué es lo que sí se ha encontrado? Se encontraron lugares, zanjas y algunos agujeros que habían hecho, donde hacían fogatas. Se encontró una pequeña vasija con fragmentos muy pequeños de huesos de una antigüedad, que creemos que es importante.
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Asimismo, el titular de la Fiscalía remarcó que en las zonas señaladas no hay pruebas de temperaturas altas, mismas que permitan la cremación de cuerpos. Parte de estos estudios fueron realizados por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM); se descartaron calores superiores a los 200 grados.
Había denuncias desde 2021
Por otro lado, Alejandro Gertz Manero adelantó que tienen pruebas sobre que en 2021 se hizo aviso a las autoridades correspondientes sobre lo que estaba ocurriendo en el Rancho Izaguirre.
La Comisión de Derechos Humanos de Jalisco informó a las autoridades locales lo que estaba ocurriendo ahí. No hicieron nada. Esto ocurrió hasta 2024, cuando las fuerzas armadas tuvieron el enfrentamiento, que ustedes ya conocen, donde hubo la detención de 10 personas.
Según Gertz, pasaron 3 años desde la denuncia hasta que dieron con dos personas: una secuestrada en el sitio y una más fallecida; fue entonces cuando se empezó a indagar sobre el Rancho Izaguirre en Jalisco.