GASTRONOMÍA REGIA

Monterrey: los cuatro restaurantes más antiguos de la Sultana del Norte; ¿los conoces?

Monterrey alberga verdaderas joyas gastronómicas que han sobrevivido al paso del tiempo y siguen conquistando paladares con su sabor y tradición

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Monterrey no solo es industria y modernidad: también es tradición servida en plato caliente. En el corazón de esta ciudad norteña, cuatro restaurantes han resistido el paso del tiempo, convirtiéndose en verdaderos íconos culinarios que no solo cuentan historias con su comida, sino también con sus paredes.

¿Y lo mejor?, algunos siguen siendo tan accesibles como hace décadas.

Restaurante AL: una leyenda forjada por el viento

Con más de 75 años de historia, el restaurante AL es un clásico regiomontano. Su peculiar nombre, nacido de un ventarrón que arrancó las letras de su rótulo original “Alaska”, dejó solo la "A" y la "L" colgando, bautizándolo accidentalmente.

Ubicado en Calzada Madero 520, en el centro de la ciudad, este lugar ofrece desayunos típicos con precios accesibles: chilaquiles por $85, café por $25 y hot cakes por solo $65 (o $75 con tocino). Sencillo, sabroso y lleno de historia.

El Charro: sabor del sur con sombrero y tradición

Al sur de Monterrey se alza El Charro, un restaurante inconfundible por su estructura en forma de sombrero gigante. Fundado en los años 40 como parador de paso, hoy es uno de los rincones favoritos para saborear la cocina tradicional del noreste.

Asado de puerco, milanesa empanizada, sopas y guisados caseros forman parte del menú, con un gasto promedio de $300 por persona. Un lugar que sabe a familia y memoria.

Manolín: tradición que huele a café

Si hay un lugar que representa la esencia del Monterrey de antaño, ese es Manolín. Fundado en 1937 en Francisco I. Madero 1975, este restaurante ha sido testigo de casi un siglo de historia local.

Famoso por su café del que se enamoró el mismísimo Pedro Infante, su menú incluye huevos al gusto, chilaquiles, pan dulce y totopos. Comer aquí cuesta en promedio $300 por persona, pero la experiencia es simplemente invaluable.

El Rey del Cabrito: una corona bien ganada

Ningún recorrido por la gastronomía regia estaría completo sin El Rey del Cabrito. Fundado en 1956 y ubicado sobre la avenida Constitución, este restaurante es una institución en Monterrey, famoso por servir uno de los mejores cabritos al pastor de la ciudad. Visitarlo es casi obligatorio para turistas y un ritual para los locales.

El ambiente es familiar, con decoración regional y mariachi ocasional. Aunque el precio promedio ronda los $400 - $500 por persona, la calidad y la porción justifican cada peso. Aquí, el cabrito no es solo un platillo: es un orgullo cultural.

Cuatro lugares, cuatro historias, y un mismo sabor: el de Monterrey en su forma más auténtica, comer en estos restaurantes es más que alimentarse; es sentarse a la mesa con la historia viva de la ciudad.