De un tiempo para acá, los termos metálicos se han popularizado. Esto ha traído buenos números para marcas como Stanley y, de un modo u otro, ha propiciado el consumo de agua entre los más jóvenes. No obstante, el no tener el suficiente cuidado e higiene podría ser riesgoso para la salud, ¿cada cuánto y cómo se debe lavar?, esto dicen los expertos.
Rafa Carbajal, ingeniero bioquímico, influencer y divulgador científico, contó la historia de una chica que recurrentemente se enfermaba de lo que parecía ser gripe. Sin embargo, era tan constante que empezó a generar ruido entre sus médicos. Fue a tal grado que tuvo que ser hospitalizada por bronquitis y al hacer los estudios correspondientes encontraron que su termo de agua era el responsable.
La joven aceptó que lavaba diario el termo que utilizaba para tomar agua. ¿Entonces cuál fue el problema? Carbajal apunta que no fue la recurrencia del lavado, pues hacerlo diario es lo correcto, pero el método de limpieza fue el que terminó por generar malestares.
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¿Cómo lavar correctamente el termo para el agua?
Una vez sabiendo que lo ideal es lavarlo a diario, aunque no se varíe de líquido, es importante desmontar todo el termo a la hora de la limpieza. Estos recipientes suelen tener empaques o sellos, mismo que permite conservar la temperatura del interior y mejorar el cerrado.
Estos anillos deben ser retirados cuando se limpie el artículo y, obviamente, ser limpiados individualmente. En cualquier caso, también en vasos de plástico, se debe desmontar en su totalidad para que quede libre de microorganismos, que van de la boca hacia el recipiente, así como la propia manipulación con la mano y hasta el aire del ambiente.
Sobre qué utilizar para el lavado, según Rafa Carbajal, no es necesario ocupar ningún elemento especial: se lava como cualquier otro traste, pero se debe tener dicho cuidado para desarmarlo.