Aunque la devolución automática de impuestos es un derecho garantizado por ley, miles de contribuyentes en México no lo ejercen.
Cada año el Servicio de Administración Tributaria (SAT) debe cumplir con los pagos, pero también aprovecha la omisión de quienes no reclaman lo que les pertenece.
¿Quién se queda con el dinero que la gente no reclama de su devolución de impuestos?
La devolución automática de impuestos es un mecanismo establecido por el Servicio de Administración Tributaria (SAT) para garantizar que los ciudadanos recuperen el excedente de pagos realizados al fisco.
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Sin embargo, el cumplimiento de este reembolso no siempre es inmediato, y en muchos casos, ni siquiera ocurre. Mientras miles de contribuyentes solicitan el reembolso de sus impuestos, el dinero de quienes no solicitan su devolución permanece en las arcas del gobierno.
Según lo dispuesto por la normatividad fiscal, toda persona física que demuestre un saldo a favor ya sea por pagos excesivos de ISR o por deducciones comprobables como colegiaturas, gastos médicos o aportaciones voluntarias al retirar, tiene el derecho legítimo de recibir un reembolso.
A pesar de ello, un número significativo de declaraciones queda sin seguimiento por parte de los ciudadanos, quienes por desconocimiento, omisión o confusión, pierden esa oportunidad.
Conoce tus derechos
De acuerdo con el SAT, si el trámite se realiza correctamente, el reintegro puede llegar en un plazo de entre cinco y cuarenta días hábiles, dependiendo del tipo de contribuyente y los mecanismos de validación.
Para los asalariados, el pago suele ser más ágil, debido a que sus impuestos ya fueron retenidos y reportados por su empleador.
La solución está en manos de los propios ciudadanos: conocer sus derechos, utilizar correctamente las plataformas digitales fiscales, conservar sus facturas válidas y exigir lo que les corresponde. Solo así la devolución automática de impuestos podrá funcionar como un verdadero incentivo de cumplimiento y no como una promesa pendiente.