Con la llegada de las vacaciones de Semana Santa, muchas familias en Nuevo León buscan opciones para salir de la rutina sin tener que viajar demasiado lejos.
Aunque el estado no tiene costa, existe un lugar que ha llamado la atención por ofrecer una experiencia playera en pleno corazón del área metropolitana: se trata de la playa artificial en el desarrollo residencial Dream Lagoons, ubicado en Apodaca, Nuevo León.
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Este complejo privado se ha convertido en un pequeño paraíso para quienes viven allí o tienen conocidos dentro del fraccionamiento, por lo que para ingresar es necesario ser invitado de un residente.
Aunque no es un espacio público, quienes logran acceder disfrutan de una experiencia muy cercana a la de una playa real: agua cristalina, arena blanca, palmeras, áreas verdes, zonas de descanso, kayaks para pasear y hasta cinco albercas.
Un rincón exclusivo para disfrutar como en la costa
Ubicada sobre Camino al Ojo de Agua, esquina con avenida Matamoros, esta laguna artificial ofrece también una casa club, gimnasio, vestidores, áreas para picnic y palapas con asadores, ideales para organizar una carnita asada con amigos o familiares.
Eso sí, hay algunas reglas, no se permite fumar ni consumir bebidas alcohólicas en la zona de playa, lo que hace del lugar un ambiente familiar y tranquilo.
Vivir frente a la laguna: ¿cuánto cuesta?
Si te enamoraste del lugar y estás pensando en mudarte, debes saber que los departamentos en Dream Lagoons rondan entre los 2 y 7 millones de pesos, dependiendo del tamaño y la ubicación.
Algunas de las viviendas cuentan con tres recámaras, dos baños, cocina integral, roof garden y hasta dos cajones de estacionamiento.
Si no vives allí, la única forma de acceder es como invitado de un residente. Así que si tienes amigos en Dream Lagoons, esta podría ser la oportunidad perfecta para disfrutar de una playa sin salir de Nuevo León.