La evasión de César Moisés Hernández ha generado una alerta binacional, luego de que el convicto burlara la seguridad de un juzgado en California y posteriormente fuera vinculado a un ataque armado en Baja California, que culminó con el fallecimiento de una funcionaria policial.
El sujeto, de 34 años, purgaba una condena de más de dos décadas en el penal estatal de Kern por un crimen ocurrido en Los Ángeles en 2019.
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Homicida burla a 200 policías
Sin embargo, durante una audiencia en Delano por cargos adicionales relacionados con la elaboración de artefactos prohibidos dentro del reclusorio, logró escabullirse de la vigilancia judicial. Las autoridades calificaron el incidente como una falla crítica en los protocolos de traslado de internos.
Después, Hernández cruzó la frontera hacia México y fue localizado en una zona residencial de Tijuana. Ahí, al detectar la presencia de los cuerpos de seguridad, respondió con disparos.
En ese enfrentamiento resultó gravemente herida Abigail Esparza Reyes, quien encabezaba el enlace operativo de la Fuerza Estatal de Seguridad Ciudadana. Pese a los esfuerzos médicos, la agente perdió la vida horas más tarde.
Lo que siguió fue una persecución a gran escala. Participaron unidades locales, federales, tecnología aérea no tripulada y helicópteros, pero aun así el fugitivo logró escapar del perímetro, despojándose de su ropa y adoptando un disfraz fluorescente para confundirse entre los trabajadores de servicios urbanos, según captaron cámaras del sector.
En el lugar burló el cerco de más de 200 policías que lo buscaban por cielo y tierra.
César Moisés Hernández permanece en calidad de prófugo. Las autoridades de ambos lados de la frontera lo consideran extremadamente peligroso y han emitido llamados a la población para colaborar con cualquier información que facilite su localización.