La Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) ha lanzado una puntual recomendación sobre el uso de las pilas recargables o alcalinas, pero también advierte sobre los peligros que puede implicar si los niños manipulas las baterías, ya que contienen sustancias químicas altamente tóxicas que causan graves daños a la salud como también la muerte.
Las pilas alcalinas y recargables están fabricadas con químicos, por lo que las baterías al acabar su vida útil son un gran riesgo para la salud, por lo que nunca deben de ser desechadas a la basura y mucho menos al drenaje por su misma composición tóxica.
Todos los fabricantes de pilas exhortan a los consumidores a nunca dejar las baterías al alcance de los niños, primeramente porque pudieran sufrir asfixia, pero también pudieran originar otros problemas de salud que pudieran llevar a la muerte de un menor, por lo que nunca las pilas deben ser manipuladas por los infantes.
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Esto nunca debes hacer con las pilas alcalinas y recargables, según Profeco
Nunca las abras
Podrías exponerte a sustancias tóxicas y corrosivas, liberar contaminantes al medio ambiente y provocar un riesgo de explosión o incendio.
No mezcles pilas recargables con pilas alcalinas
El funcionamiento de unas y otras no es el mismo. Usarlas juntas puede provocar fugas del electrolito y un rendimiento deficiente del dispositivo en uso.
No recargues las pilas alcalinas
Las pilas alcalinas no son recargables; intentarlo siquiera, podría provocar que
exploten.
No las expongas al sol
Ningún tipo de pila debe exponerse al sol o cerca de fuentes de calor extremo porque pueden explotar o derramarse. Guárdalas en un lugar fresco y seco.
No las dejes al alcance de los niños. Podrían llevárselas a la boca, lo cual puede provocarles:
- Quemaduras químicas.
Las pilas contienen ácidos y otros químicos que pueden causar quemaduras en la boca, esófago y estómago. Intoxicación. Ingerir los químicos de una pila puede ser peligroso y requerir atención médica inmediata. - Perforación de órganos.
Los metales pesados en las pilas pueden reaccionar con los fluidos del tracto digestivo, causando perforaciones en el esófago, estómago o intestinos. - Daño a la mucosa.
La corrosión de los químicos puede dañar la mucosa del tracto digestivo, causando dolor y dificultad para tragar.
Profeco hace una advertencia para que los consumidores tengan cuidado cuando usan baterías, pero también el consumo de pilas alcalinas y recargables debe de ser responsable por los peligros que pueden provocar cuando están al alcance de los niños.