Si buscas una ciudad donde comenzar de nuevo, con baja percepción de inseguridad, esta localidad en México podría sorprenderte por su muy destacado lugar.
Se trata de Mérida, la capital de Yucatán, la cual se posiciona como un refugio de tranquilidad y bienestar, ofreciendo un contraste positivo frente a localidades como Colima, Acapulco y Tijuana, que registran altos índices de violencia y delincuencia.
Mérida: Un oasis de seguridad
De acuerdo con la Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) del 2024, Mérida es una de las siete ciudades más seguras de México. Su ubicación geográfica, alejada de las rutas del narcotráfico y la trata de personas, ha contribuido a mantener bajos índices de delincuencia, con un 24.6% de sus habitantes sintiéndose inseguros.
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La localidad experimentó una disminución en la percepción de inseguridad en comparación con septiembre de 2023, cuando el 27.1% de sus habitantes se sentían inseguros.
Además, la ciudad cuenta con una infraestructura eficiente, calles limpias y un acceso privilegiado a espacios verdes, lo que refuerza su reputación como un lugar ideal para vivir o visitar.
Cultura, tradición y naturaleza
Conocida como “La Ciudad Blanca”, Mérida conserva una rica herencia cultural y arquitectónica, con edificios coloniales y un vibrante patrimonio maya.
A solo 43 kilómetros de Progreso, los habitantes y visitantes pueden disfrutar de playas, cenotes y reservas naturales, lo que convierte a la ciudad en un punto de partida ideal para explorar la belleza natural de Yucatán.
La gastronomía local, que combina sabores tradicionales mayas con influencias modernas, es otro de sus grandes atractivos. Además, la hospitalidad de su comunidad y su fuerte sentido de pertenencia crean un ambiente acogedor y tranquilo.
Calidad de vida y servicios de primer nivel
Mérida no solo destaca por su seguridad, sino también por su alta calidad de vida. En este lugar se ofrecen servicios de salud y educación de primer nivel, con hospitales bien equipados y universidades reconocidas.
Su ritmo de vida más pausado, en comparación con grandes metrópolis como la Ciudad de México o Monterrey, la convierte en un destino atractivo para familias, profesionales y jubilados.