La historia del chile Tajín, esta icónica salsa en polvo inició con una modesta camioneta, recorriendo puerta por puerta para ofrecer el producto. La mayoría de las respuestas fueron negativas, pero la determinación de su cofundador fue inquebrantable.
La increíble historia del dueño del chile Tajín
Cuando el chilito dio sus primeros pasos, pocos creyeron en su potencial. Horacio Fernández presidente y cofundador de la marca relata:
Me decían que Tajín no podría llegar ni a Estados Unidos, y ahora está en más de 65 países
El origen de Tajín se remonta a la infancia de Fernández, cuando su abuela, Mamá Necha, preparaba una salsa especial con siete tipos de chiles. Cada vez que la cocinaba, el aroma inundaba la casa y convocaba a toda la familia al grito de "¡Mamá Necha hizo su salsa!".
Para Horacio, el mejor momento era cuando podía degustarla con elote tierno, una experiencia que dejó una huella imborrable en su paladar. Años después, inspirado por aquellos recuerdos, ideó la manera de deshidratar los ingredientes sin perder su sabor original, dando origen a Tajín.
El crecimiento de Tajín no fue una línea recta ascendente. La expansión acelerada también trajo consigo desafíos monumentales.
En su peor crisis, la empresa enfrentó una deuda de 70 millones de dólares tras la quiebra de tres de sus cuatro sucursales. "A ese punto, cualquiera se habría quitado la vida o habría huido del país", recuerda Fernández, citando las palabras de su padre.
Sin embargo, en lugar de rendirse, optaron por un cambio de estrategia: renovaron la marca y comenzaron a asociarla con frutas y verduras, logrando una conexión fresca y atractiva con los consumidores.
Hasta Selena Gómez se da sus enchiladas
La reinvención de Tajín marcó un punto de inflexión. Su popularidad creció hasta que la reconocida artista Selena Gómez utilizó uno de sus productos en un video, un momento que sirvió de confirmación: Tajín ya no era solo un producto mexicano, sino un fenómeno global.
De ser simplemente una salsa en polvo, se transformó en un símbolo de identidad y cultura culinaria, traspasando fronteras y conquistando paladares en todo el mundo.
Lo que comenzó como un sueño en una camioneta, superando rechazos y crisis, hoy se convirtió en un referente gastronómico internacional. Tajín no solo mejoró el sabor de innumerables platillos, sino que también demostró que, con determinación y adaptación, cualquier adversidad puede convertirse en un trampolín hacia el éxito.