Elegir qué beber antes de dormir puede marcar una gran diferencia tanto en la calidad del descanso como en el control del peso. Según diversos estudios, ciertas bebidas nocturnas ayudan a estimular el metabolismo, mejorar la digestión y prolongar la saciedad, mientras que otras solo aportan calorías vacías que dificultan la pérdida de grasa.
Kéfir: el aliado nocturno del metabolismo
Entre las opciones más recomendadas por especialistas en nutrición se encuentra el kéfir natural sin azúcar, una bebida fermentada que combina beneficios digestivos y metabólicos.
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Rico en proteínas de alta calidad (caseína y suero de leche), el kéfir ayuda a preservar la masa muscular y mantener la sensación de saciedad durante la noche. Además, sus probióticos favorecen el equilibrio de la microbiota intestinal, un factor clave para un metabolismo eficiente y un peso corporal estable.
También aporta potasio, mineral que ayuda a reducir la retención de líquidos y la sensación de hinchazón. Por ello, es ideal para quienes buscan reducir grasa corporal sin afectar la recuperación muscular nocturna.
Otras bebidas que favorecen el descanso y la saciedad
Si el kéfir no es tu favorito, hay más opciones saludables que puedes incorporar a tu rutina antes de dormir:
- Batido de queso fresco con frutas: fuente de proteínas de digestión lenta que prolonga la saciedad y evita los antojos nocturnos.
- Leche caliente: rica en triptófano, aminoácido que favorece la relajación, el sueño y el control del apetito.
- Infusiones sin azúcar (manzanilla, menta o valeriana): ayudan a la digestión y promueven un descanso profundo, lo que contribuye a un metabolismo más equilibrado.
Un hábito simple con grandes efectos
Integrar una bebida ligera y nutritiva antes de dormir puede ser una estrategia sencilla para mejorar el descanso y apoyar la pérdida de peso. Combinada con una alimentación equilibrada y actividad física regular, esta práctica puede convertirse en un aliado natural dentro de un estilo de vida saludable.