La tarde del lunes en la Autopista Monterrey-Nuevo Laredo se registró un caos vial que desencadenó una parálisis total entre los conductores que transitaban por dicha carretera.
En dirección de norte a sur, miles de automovilistas quedaron atorados sin recibir explicación inmediata. Desde las primeras horas del día, la circulación comenzó a ponerse lenta hasta transformarse en filas kilométricas de unidades detenidas.
¿Qué pasó en la caseta de Sabinas?
Conforme avanzaron los minutos y la hilera creció, los pasajeros comenzaron a especular sobre un posible percance vial, hipótesis común en esta carretera de alto tránsito.
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Sin embargo, el origen de la saturación no estaba relacionado con un siniestro, sino con un operativo de revisión a cargo de la Fiscalía General de la República (FGR) en la caseta de Sabinas, lo que provocó un embudo que se extendió por más de diez kilómetros.
Las imágenes publicadas por el conductor Miguel Ángel Reyna en redes sociales ilustraron la dimensión del bloqueo: vehículos comerciales, transporte de carga, autobuses y particulares permanecían detenidos sin posibilidad de avanzar.
Su publicación detonó una oleada de comentarios de inconformidad, especialmente de quienes señalaron la incongruencia entre pagar peaje y enfrentarse a una vía prácticamente clausurada.
Exceso de filtros
Otros usuarios denunciaron el exceso de filtros que deben atravesar al desplazarse por esta ruta, argumentando que la excesiva supervisión complica la movilidad y no garantiza mayor seguridad.
Testimonios aseguraron que, al llegar a Sabinas, los automovilistas ya habían sido revisados por otras corporaciones estatales y federales, lo que reforzó la molestia general.
Retiran operativo de revisión
Hacia las 4:00 de la tarde, los propios afectados reportaron que los agentes comenzaron a retirar el punto de inspección y paulatinamente el tránsito recuperó su ritmo habitual.