Lo que debía ser una noche de recuerdo y conexión con los seres queridos se convirtió en un momento de angustia para una familia en el municipio de San Pedro, Coahuila. La noche del sábado 1 de noviembre, una joven madre y su hijo de tan solo dos años cayeron accidentalmente al interior de una tumba en el panteón municipal.
La madre, identificada como Tania Rivera, caminaba entre los pasillos del panteón cargando a su pequeño hijo. La iluminación era escasa y, sin darse cuenta, pisó una tumba en evidente deterioro. El peso provocó que la losa que la cubría se fracturara y ambos cayeran dentro del sepulcro. El incidente fue presenciado por otras personas que se encontraban visitando a sus difuntos por el Día de Muertos, quienes rápidamente alertaron a las autoridades.
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Rescate y estado de salud
Minutos después llegaron al lugar paramédicos de la Cruz Roja, Bomberos y Protección Civil, quienes descendieron al interior de la tumba para rescatar a la joven madre y a su hijo.
Ambos presentaban golpes y raspones, pero estaban conscientes. Fueron trasladados a la clínica del IMSS local, donde se reportó su estado de salud como estable y fuera de peligro.
Las autoridades acordonaron inmediatamente el área para evitar otro accidente. Sin embargo, se informó que un hombre que intentó ayudar también cayó en la tumba, aunque sin heridas graves.
Panteones en riesgo y llamado a la precaución
Tras el accidente, Protección Civil advirtió que muchas sepulturas presentan daño estructural, losas rotas o hundimientos, lo que puede representar un riesgo, especialmente durante fechas con alta asistencia como el Día de Muertos.
Pidieron a los visitantes no caminar sobre las tumbas y mantenerse únicamente en los pasillos. Aunque el accidente causó gran preocupación entre los asistentes, afortunadamente no pasó a mayores. El hecho, sin embargo, dejó al descubierto la urgencia de dar mantenimiento a los panteones y la necesidad de extremar precauciones durante estas fechas de tradición.
