A seis días de haber sido clausurado por presuntas irregularidades ambientales y sanitarias, el parque Zoológico La Pastora, en Guadalupe, Nuevo León, volvió a recibir la visita de inspectores de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa).
De acuerdo con la dependencia, la visita tuvo como objetivo verificar el cumplimiento de las medidas correctivas impuestas durante el operativo del pasado 3 de octubre, cuando el recinto fue clausurado de manera temporal debido a deficiencias en el manejo y cuidado de la fauna, así como por condiciones inadecuadas en áreas de confinamiento de residuos y hábitats animales.
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El ingreso del personal federal ocurrió en total hermetismo y sin permitir el acceso a medios de comunicación, por lo que fuentes al interior del parque confirmaron que la revisión se centró en las zonas de albergue animal, limpieza y control sanitario, especialmente tras las observaciones relacionadas con el riesgo de transmisión de leptospirosis, una enfermedad zoonótica que puede afectar tanto a animales como a humanos.
Por su parte, la Profepa explicó que las medidas impuestas están orientadas a garantizar la limpieza del lugar y prevenir la dispersión de agentes patógenos, además de mejorar las condiciones generales de bienestar animal.
Estas acciones buscan asegurar la salud de las especies y del personal que labora en el zoológico, así como proteger al público visitante
Aunque la administración del parque entregó documentación sobre el avance en las medidas correctivas, aún no se ha autorizado su reapertura. Por ahora, el área comercial permanece cerrada y el acceso general al público está restringido, mientras se realiza la evaluación técnica final.
La Pastora, administrada por el Gobierno del Estado de Nuevo León, cuenta con más de 250 especies entre mamíferos, aves y reptiles, y ha sido uno de los puntos recreativos más emblemáticos del área metropolitana desde su inauguración en 1985.
Su clausura ha generado debate entre ambientalistas y visitantes frecuentes, quienes piden que el recinto se modernice y cumpla con los estándares de bienestar animal establecidos por la Ley General del Equilibrio Ecológico y la Protección al Ambiente (LGEEPA) y la Norma Oficial Mexicana NOM-059-SEMARNAT-2010, que protege a las especies en riesgo.
Hasta el momento, Profepa no ha precisado si el parque ha cumplido totalmente con las observaciones, por lo que su reapertura continúa sin fecha definida.