La titular de la Secretaría Anticorrupción y Buen Gobierno, Raquel Buenrostro, dio a conocer nuevos detalles sobre la compra de mil ventiladores realizada durante la pandemia de COVID-19 por parte del extinto Instituto de Salud para el Bienestar (INSABI).
De acuerdo con la funcionaria, los equipos fueron adquiridos a la empresa inglesa Viva Enterprises Limited, la cual presentó retrasos constantes en la entrega de los aparatos médicos. Buenrostro explicó que la compañía solo entregó 50 ventiladores, devolvió el dinero correspondiente a 300, y posteriormente el INSABI contrató a otra empresa para completar la adquisición.
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Sin embargo, señaló que Viva Enterprises Limited intentó atribuirse falsamente la entrega de los equipos que suministró la segunda compañía. Por este motivo, el INSABI interpuso una denuncia penal ante la Fiscalía General de la República (FGR), la cual aún se encuentra en investigación.
La secretaria explicó que cada ventilador tenía un precio unitario de 58 mil 800 dólares, es decir, se hizo un pago por un monto total de 59 millones 200 mil dólares, lo que equivale a mil 416 millones de pesos.
“Se dijo que en menos de una semana se tendrían los ventiladores y desde el 28 de abril se comienzan a reportar los retrasos. Para el 8 de mayo de 2020 las autoridades mexicanas reclaman la devolución del monto por intereses por motivo de incumplimiento y el 19 de junio la empresa devuelve 17.7 millones equivalente a 300 ventiladores”, señaló.
Además, el Gobierno de México mantiene un juicio abierto en Londres, donde se acusa a la empresa inglesa de “engaño”, y de acuerdo con Buenrostro, existen altas probabilidades de que México gane el caso, ya que la compañía no ha podido acreditar la entrega total de los ventiladores.
Ventiladores defectuosos de Philips
En otro tema, Raquel Buenrostro recordó que en junio de 2021, la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA) emitió una alerta sanitaria sobre varios modelos defectuosos de ventiladores de la marca Philips, recomendando su monitoreo tecnológico por posibles riesgos para los pacientes.
Añadió que el 10 de mayo de 2023, con el fin de la emergencia sanitaria por COVID-19, todos los ventiladores con registro de uso de emergencia perdieron su validez sanitaria, por lo que debieron ser retirados del mercado.
No obstante, la Secretaría detectó que la empresa Philips continuó comercializando equipos sin registro sanitario en México, lo que podría implicar nuevas sanciones y acciones legales.
Buenrostro enfatizó que el objetivo de estas investigaciones es garantizar la transparencia en las compras públicas y evitar que se repitan prácticas irregulares en la adquisición de insumos médicos.
