Una noche de euforia futbolera terminó en desorden cuando más de 20 aficionados del equipo Rayados de Monterrey, irrumpieron en una tienda 7-Eleven ubicada en el municipio de San Nicolás de los Garza, Nuevo León. Según testigos, el grupo ingresó al establecimiento entre cánticos y gritos, aparentemente tras asistir o celebrar un partido.
En cuestión de minutos, los hinchas comenzaron a tomar varias cajas de cerveza y salir del lugar sin pagarlas, mientras el personal intentaba mantener la calma y evitar enfrentamientos. Algunos clientes que se encontraban dentro de la tienda grabaron lo ocurrido y los videos ya circulan en redes sociales, generando indignación entre usuarios y aficionados del fútbol.
De acuerdo con reportes preliminares, los responsables provocaron daños menores al mobiliario y dejaron un ambiente de tensión en la zona. Hasta el momento, las autoridades municipales y la empresa 7-Eleven no han emitido un comunicado oficial, aunque se espera que las cámaras de seguridad faciliten la identificación de los implicados.
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El incidente se suma a una serie de hechos de conducta violenta entre grupos de seguidores en los últimos meses, lo que ha reavivado el debate sobre la seguridad en torno a los eventos deportivos y el comportamiento de las barras organizadas.
Vecinos del sector reportaron que, tras el disturbio, el grupo se dispersó rápidamente entre las calles aledañas, sin que se registraran detenciones inmediatas. Mientras tanto, la comunidad exige mayor presencia policial y sanciones ejemplares para evitar que episodios como este se repitan.