Un problema común en México es el uso del claxon de los automóviles. Si bien es una herramienta valiosa, ciertas personas lo emplean de manera indiferente, lo que termina por convertirse en contaminación auditiva; esta es la multa a la que puedes ser acreedor por ser ruidoso.
El claxon es funcional para advertir a otros conductores, principalmente cuando el conductor perciba que se acerca peligrosamente a su vehículo otro motorizado. No obstante, la herramienta suele ser mal empleada y usada con cualquier fin; hay quienes al segundo de ponerse el semáforo en verde lo ocupan para presionar al auto que esté más próximo avanzar.
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¿De cuánto es la multa?
Como en todos los temas viales en México, no existe un solo reglamento que aplique de manera universal en todos los estados del territorio nacional. Cada entidad federativa puede establecer sus normas y penalizaciones.
Por ejemplo, en la Ciudad de México el uso del claxon viene escrito en el artículo 7 del Reglamento de Tránsito, en el que se dicta que los conductores y pasajeros de los automóviles deben favorecer a la creación de un “ambiente de sana convivencia entre todos los usuarios de la vía”.
El tercer apartado señala que se debe abstener a “utilizar la bocina o claxon para un fin diferente al de evitar un hecho de tránsito, especialmente en condiciones de congestión vehicular”.
De acuerdo con el Reglamento de Tránsito de la Ciudad de México, la infracción va desde las 5 a las 10 veces la Unidad de Medida y Actualización (UMA). Esta constante tiene un valor de 113.14 pesos, por lo que al hacer la operación da un rango de 565.7 a los mil 131.4 pesos.
Cabe destacar que en el caso capitalino, el uso excesivo del claxon te hace perder un punto en la licencia de conducir. El gobierno de la CDMX da un total de 10 unidades a todos los ciudadanos; si pierden toda la calificación, el permiso de manejo queda suspendido.