Cuando necesitas mover dinero entre cuentas, seguramente has escuchado de 'transferencias' y 'depósitos'. Aunque ambas son operaciones bancarias, no son lo mismo.
Aquí te explicamos las diferencias clave para que puedas utilizarlas correctamente cuando lo necesites.
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¿Qué es una transferencia bancaria?
Una transferencia es una operación que te permite enviar dinero de tu cuenta a la de otra persona, ya sea dentro del país o a nivel internacional. Es un proceso rápido y fácil, que se puede hacer desde la app de tu banco.
Solo necesitas ingresar algunos datos como el número de cuenta o la CLABE, la cantidad a transferir y un concepto. Después, solo confirmas con tu contraseña o un token de seguridad.
¿Cómo hacer una transferencia?
- Ingresa a tu app bancaria y selecciona la opción 'Transferir'
- Ingresa los datos del destinatario (número de cuenta, CLABE, o incluso su número de teléfono)
- Define el monto a transferir y el concepto
- Confirma con tu contraseña o token de seguridad
- ¡Y listo! El dinero se enviará de manera casi instantánea
¿Qué es un depósito en efectivo?
A diferencia de la transferencia, un depósito implica ingresar dinero físico en una cuenta. Esto se puede hacer en ventanillas del banco o en cajeros automáticos.
No es necesario que el remitente tenga cuenta en el banco receptor, solo necesita llevar efectivo para depositarlo.
Tiempo de reflejo de depósitos
Los depósitos pueden tardar de 24 a 48 horas en reflejarse por varias razones. Factores como el banco que recibe el pago, problemas con los sistemas de pagos interbancarios o incluso si la transacción se realiza después del corte bancario pueden afectar el tiempo.
Además, los depósitos hechos en días festivos también pueden tardar más en reflejarse.
Tanto las transferencias como los depósitos son útiles, pero se realizan de manera diferente y tienen tiempos de procesamiento distintos. Conocer sus características te ayudará a gestionar tu dinero de manera más eficiente.