El fraude bancario en América Latina continúa en ascenso, con la clonación de tarjetas de crédito posicionándose como una de las estrategias más empleadas por los ciberdelincuentes.
Según la empresa de ciberseguridad Kaspersky, se han identificado más de 50 dominios fraudulentos vinculados a esta práctica, afectando a países como México, Brasil, Colombia, Chile, Argentina y Ecuador, y con perspectivas de expandirse a otras naciones.
Fraude con paquetes pendientes
El aumento del comercio electrónico, impulsado por la pandemia y la necesidad de servicios de entrega, ha sido un factor determinante en la efectividad de este tipo de fraude.
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Las víctimas suelen ser manipuladas para actuar rápidamente, temiendo perder sus compras, lo que facilita el robo de información bancaria. Los estafadores utilizan el nombre de conocidas empresas de mensajería para ganar credibilidad y lograr la clonación de tarjetas de crédito.
El método que emplean los delincuentes es sencillo pero devastador. Primero, la víctima recibe un mensaje SMS que simula provenir de una empresa de envíos reconocida, alertando sobre la entrega de un paquete.
Este mensaje incluye un enlace que dirige a una página web aparentemente legítima, pero que en realidad es una réplica fraudulenta de un sitio oficial de mensajería.
No envíes tus datos bancarios
Una vez dentro de la página falsa, al usuario se le solicita realizar un pequeño pago por costos de envío o verificación. En este proceso, la víctima proporciona su información bancaria, lo que permite a los delincuentes clonar las tarjetas de crédito y acceder a las cuentas bancarias. México, Brasil y Colombia se encuentran entre los países más afectados, reportándose un número significativo de víctimas.
Un elemento que se repite en este tipo de estafa es el uso de enlaces acortados, que logran eludir muchos de los filtros antispam. Kaspersky recomienda verificar siempre las notificaciones a través de los canales oficiales, evitar ingresar datos en sitios sospechosos y desconfiar de mensajes de números no verificados o con errores gramaticales.
Estas precauciones pueden evitar que seas ser parte de las estadísticas en este creciente delito digital.