En una tarde marcada por la tensión, decenas de manifestantes en contra de la reforma judicial irrumpieron de manera violenta en la sede del Senado de la República.
El incidente ocurrió mientras los legisladores discutían la reforma al Poder Judicial de la Federación (PJF). A pesar de los esfuerzos del personal de seguridad del recinto, que incluso recurrió al uso de extintores para intentar contener a los manifestantes, estos lograron abrirse paso hasta las puertas del pleno.
Portazo en el Senado
El grupo de manifestantes, compuesto principalmente por trabajadores del Poder Judicial, se encontraba visiblemente enardecido. En su intento por hacer escuchar su rechazo a la iniciativa promovida por el presidente Andrés Manuel López Obrador, protagonizaron un portazo que rompió la calma en el recinto legislativo.
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Las consignas y el caos dominaron la escena mientras las autoridades intentaban infructuosamente mantener el control.
El presidente de la Mesa Directiva del Senado, Gerardo Fernández Noroña, se vio obligado a declarar un receso indefinido en la sesión plenaria. En ese momento, se anticipaba que la reforma judicial, uno de los proyectos más relevantes del actual gobierno, sería aprobada. Sin embargo, el clima de confrontación y el avance de los manifestantes llevaron a una suspensión indefinida de los trabajos legislativos.
La reforma judicial ha sido un tema de polarización en el país. Por un lado, el gobierno federal sostiene que es necesaria para mejorar el funcionamiento del sistema judicial, mientras que diversos sectores advierten que socavaría la independencia de los jueces y magistrados.
Aún no se ha determinado cuándo se reanudará la sesión, pero el escenario se mantiene tenso. Los manifestantes exigen ser escuchados, y el Senado enfrenta una creciente presión para encontrar una solución que permita continuar con el debate en un ambiente de paz.