La Ciudad de México ha tomado una medida significativa para controlar los desmesurados incrementos en los precios de alquiler de casas
El Congreso local ha aprobado una reforma a la Ley de Vivienda, que limita el aumento de las rentas a la tasa de inflación, con el objetivo de frenar la escalada de precios que ha dejado a muchas familias y jóvenes sin acceso a una vivienda digna.
Freno a rentas de casas
Durante los últimos años, la Ciudad de México ha visto cómo los alquileres han alcanzado niveles insostenibles, impulsados en gran medida por la gentrificación y la inflación. Esta tendencia ha generado una crisis de asequibilidad, dificultando a miles de residentes el poder acceder a una vivienda adecuada, y creando un entorno cada vez más excluyente.
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En respuesta a esta situación, el Congreso de la CDMX ha dado luz verde a una iniciativa que modifica la Ley de Vivienda y el Código Civil para el Distrito Federal.
Esta reforma establece que los incrementos en los precios de renta no podrán superar el índice de inflación reportado por el Banco de México del año anterior. Además, se creará un registro obligatorio de arrendadores y arrendatarios, lo que brindará mayor transparencia y seguridad en el mercado de alquileres.
El tope al aumento de rentas busca no solo controlar el costo de los alquileres, sino también promover la construcción de viviendas destinadas al arrendamiento a precios accesibles. Esto se logrará a través de políticas públicas que incentiven la edificación de casas destinadas a la población más vulnerable y de menores ingresos.
Cobros más justos
Hasta la fecha, existía un límite del 10% anual para los aumentos de renta, lo cual en muchos casos superaba la inflación, perjudicando a los arrendatarios.
Con la nueva legislación, se espera que el mercado de alquileres sea más justo y equitativo, ofreciendo un respiro a quienes se han visto afectados por el constante encarecimiento de la vivienda.
Además del límite en los incrementos de renta, se implementará un registro digital de contratos de arrendamiento. Este registro, gestionado por el gobierno capitalino, deberá ser completado por los arrendadores dentro de los 30 días posteriores a la firma del contrato, garantizando así una mayor formalidad en las relaciones entre arrendadores y arrendatarios.
La reforma marca un avance importante en la regulación del mercado inmobiliario en la Ciudad de México. Al limitar los aumentos de renta y fomentar la creación de viviendas accesibles, las autoridades buscan mitigar el impacto negativo de la especulación inmobiliaria, asegurando que un mayor número de personas pueda acceder a una vivienda digna y asequible.