Al hablar de ratas es común que se asocie a la suciedad, a plagas y desechos, pero ¿también de inmunidad? Hay una especie que puede ‘curarse’ de los venenos convencionales; esto dice la ciencia. También te puede interesar: En estos rincones del hogar, las ratas y ratones hacen sus madrigueras.
Se trata de la rata negra, que ha logrado evolucionar al punto de poder ‘desactivar’ los efectos del veneno convencional. De acuerdo con el Instituto Nacional de Investigación y Tecnología Agraria y Alimentaria (INIA) de España, los productos antiplagas funcionan al entrar en contacto con el organismo del roedor, desatando una hemorragia interna y, por ende, la muerte.
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En ejemplares de esta familia, se han encontrado mutaciones en su metabolismo que ocasionan que las sustancias químicas de los venenos no sean tan efectivas como con otras ratas. Asimismo, se ha demostrado que dichas modificaciones tienen efecto inmediato en las crías.
La evolución de la rata negra, según la citada investigación científica, ha alborotado que se necesite una mayor dosis o concentración de los venenos para que sean efectivos. Entretanto, otras ramificaciones de este animal pueden sucumbir con menos.
Los expertos de la INIA concluyen que es necesario que todas las sustancias para ‘mantener a raya’ a las ratas sean manipuladas por expertos. De no tener un uso profesional, es posible que aparezcan cada vez más resistencias. Es decir, que las ratas sean cada vez más difíciles de eliminar.
Tipos de ratas más comunes
De acuerdo con Amalur, una empresa de control de plagas, existen tres tipos de ratas más comunes: la rata de cloaca, rata negra y ratón. Cada especie tiene distintas características y, por ende, diferentes lugares donde gustan esconderse. No obstante, casi siempre son lugares de difícil acceso y arrinconados. Por otro lado, el otoño e invierno son los periodos de mayor actividad de las ratas, por los que aparecen con frecuencia en estos meses.