ACCIDENTE

'Es un dolor indescriptible': madre de estudiante muerto tiene a otro hijo grave en hospital

Gabriela Molina sepultó a Rodrigo, de 17 años, y ahora está en vilo en un nosocomio de Saltillo, esperando que su otro hijo, Emiliano, salve su vida

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Gabriela Molina es la madre de Emiliano y Rodrigo, dos jóvenes que viajaban en un auto que chocó de frente con una camioneta en Saltillo, Coahuila, el viernes por la noche. Murieron tres estudiantes, uno de ellos Rodrigo, de 17 años.

Esta madre de familia enfrenta un momento doloroso; durante el velorio de Rodrigo, su otro hijo de 18 años estaba en el quirófano, pues le estaban colocando tornillos en la mano.

Dos hermanos con una excelente relación, que se llevaban un año de diferencia, hoy tienen a su familia sumergida en el dolor.

El viernes a las 10:00 de la noche, Gabriela fue notificada por sus hijos de que irían a un bar, con amigos; otras versiones señalan que los jóvenes cambiaron su plan, ya que Emiliano era menor de edad y no podría ingresar al bar. Irían a una fiesta en la que podrían estar todos.

Tras la fiesta, al circular por el bulevar Emilio Arizpe de la Maza ya madrugada del sábado, Emiliano Siller -de 18 años de edad- tomó el volante de un Chevrolet Beat color blanco, pisó el acelerador y perdió el control del auto.

El vehículo se impactó contra el camellón central y chocó de frente contra una Kia Sportage, que conducía una mujer de 50 años. El accidente causó que otra camioneta fuera impactada.

Las imágenes del accidente son impresionantes... y muestran sin más por qué murieron prensados Siller, Emiliano Rocha (18 años) y Rodrigo, estudiantes de la Universidad Carolina.

Emiliano Rocha

Emiliano Márquez, hermano de Rodrigo, fue rescatado con vida, pero muy grave: trauma de cráneo, abdomen y tórax, fractura en ambos brazos y piernas, y una herida de 25 centímetros en el muslo.

La familia de estos dos hermanos están recaudando fondos, haciendo rifas y aceptando donaciones para pagar los gastos médicos de Emiliano, cuya cuenta asciende ya los 300 mil pesos. 

Las conductoras de las camionetas están fuera de peligro, fueron atendidas en hospitales.

'Es un dolor indescriptible'

Gabriela y su esposo han tenido que partirse para velar a Rodrigo y cuidar a Emiliano en el hospital.

"Mis hijos no mataron a nadie, Emiliano y Rodrigo iban juntos en la parte de atrás del coche y no manejando. Al momento en el que Emiliano ingresó al quirófano para que le pusieran los tornillos en la mano estábamos en el entierro de Rodrigo; es un dolor indescriptible", señaló la madre de los jóvenes.

Emiliano sigue sedado en el Hospital Médica Bosco, su cerebro está inflamado y los médicos están esperando a que se desinflame para poder operarlo de la pierna. Este joven está vivo de milagro, pero está grave, con múltiples fracturas en su cuerpo, una de ellas el fémur expuesto.