Descubre la majestuosidad de los bisontes americanos y los paisajes nevados sin salir de México.
En el país hay espacios que ofrecen un espectáculo único gracias al éxito de los programas de reintroducción de bisontes en el país, un esfuerzo que ha recuperado la presencia de esta especie en el norte de México.
Bisontes y paisajes nevados sin salir de México
En las reservas naturales de Janos, Chihuahua, y El Carmen, Coahuila, se puede disfrutar de estas enormes criaturas en medio de escenarios cubiertos de nieve, evocando praderas de lugares tan lejanos como Wyoming o Dakota.
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El bisonte americano, uno de los mamíferos más grandes del continente, forma parte de la megafauna que una vez dominó las tierras desde Canadá hasta el norte de México.
Sin embargo, hace aproximadamente un siglo, la caza masiva y el desplazamiento por actividades humanas redujeron drásticamente su número, llevándolos al borde de la extinción.
Hoy, con el esfuerzo de conservacionistas y comunidades indígenas en Estados Unidos, la especie ha comenzado a recuperar su papel fundamental en el ecosistema.
La reintroducción del búfalo americano
En México, el primer esfuerzo de reintroducción data de 2009, cuando el Servicio Nacional de Parques de EE. UU. donó una manada de 23 bisontes a la Reserva de la Biósfera de Janos.
Desde entonces, el programa ha logrado un crecimiento notable. En El Carmen, el programa de restauración comenzó en 2020, y hoy estos imponentes mamíferos ocupan 40 milhectáreas de las 140 mil disponibles en la sierra de Coahuila, donde su población ha alcanzado los 94 individuos.
Además de su imponente presencia, los bisontes juegan un rol crucial en la conservación de su hábitat. Al pastar, controlan el crecimiento de la vegetación, permitiendo que otras especies vegetales prosperen.
Sus heces fertilizan el suelo y dispersan semillas, ayudando a regenerar el ecosistema. Incluso en la muerte, aportan a la biodiversidad, siendo fuente de alimento para depredadores y carroñeros.