En la costa del Pacífico Mexicano, específicamente en Mazatlán, es común disfrutar de deliciosos platillos marinos, entre ellos el botete.
Sin embargo, este apetitoso pescado esconde un peligroso secreto: la presencia de tetrodotoxina, una sustancia letal. Los consumidores deben tener precaución al manipular y preparar este manjar para evitar la contaminación de la carne.
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El peligroso pescado que se come en México
Aunque el botete comparte la tetrodotoxina con el fugu japonés, su cantidad varía, siendo el fugu japonés poseedor de una mayor concentración en su hígado.
La tetrodotoxina es una de las neurotoxinas más potentes del mundo, siendo 1,200 veces más tóxica para los humanos que venenos como el cianuro. Se trata de una toxina estable al agua, a la cocción y a cualquier otro proceso de preparación de platillos.
A diferencia de Japón, donde los cortadores de fugu deben certificarse en un curso de al menos dos años, en Sinaloa, son los pescadores quienes asumen esta responsabilidad, basándose en su experiencia.
En Mazatlán, la delicada tarea de retirar el hígado del botete se lleva a cabo en la orilla de la playa o en las pescaderías locales. En ambos lugares, se practica el mismo cuidado para garantizar la pureza de la carne y evitar riesgos de intoxicación.
El hígado es la clave
A pesar de las divergencias culturales entre Japón y México, tanto chefs como pescadores en Mazatlán comparten la misma atención al detalle para no perforar el hígado, donde reside la temida toxina.
Los filetes de botete se presentan en diversas preparaciones, desde el tradicional desayuno hasta platillos al mojo de ajo, empanizados o en refrescantes ceviches de pescado.
Para aquellos que deseen aventurarse a probar el botete, los mercados municipales y los puestos de pescados en el embarcadero Isla de la Piedra y Playa Norte son destinos ideales.
Aunque pueda ser considerado un pescado "peligroso", los amantes de la gastronomía local en Mazatlán disfrutan de esta delicia marina con confianza.
Si planeas tu próxima visita a este bello estado de la República Mexicana, no pierdas la oportunidad de degustar el botete o, al menos, probar el aguachile, otro plato emblemático que los restaurantes y carretas de mariscos preparan con maestría.