El hombre que el domingo mató a un inofensivo perro aventándolo a un cazo de aceite hirviendo y que era elemento activo de la policía capitalina, "pidió paro" a los policías que lo detuvieron en Coyoacán.
"Soy pareja", les decía a los policías que dieron con su paradero después de cometer su atrocidad y esconderse en casa de un familiar en otra alcaldía.
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El hombre evitaba ser detenido y no afrontar el repudio de la gente afuera o aún adentro del penal, ya que el caso se viralizó y causó una gran irritación en la población.
Identificado como Sergio "N", el hombre ya fue procesado por lo que esperará la sentencia del juez en fecha próxima.
Como se recordará, el domingo luego de discutir con el propietario de una carnicería al que iría a extorsionar, al salir del establecimiento, el inculpado tomó al perro que estaba sobre la banqueta y lo lanzó al cazo de aceite hirviendo, causándole la muerte.
Desde que se dio a conocer su identidad, la Secretaría de Seguridad Ciudadana de Ciudad de México (SSC-CDMX). aportó su ayuda para lograr su detención, al mismo tiempo que fue cesado de la misma.
“Esta Secretaría informa que Sergio “N”, formó parte de la institución; sin embargo, desde el momento que fue identificado y que se giró una orden de aprehensión en su contra fue suspendido inmediatamente”, dijo la dependencia en una tarjeta informativa.
De acuerdo con los registros oficiales Sergio “N”, era policía de la SSC-CDMX y estaba adscrito al sector Cuitláhuac, en la alcaldía Azcapotzalco. Fue detenido el martes 30 en un domicilio ubicado en la alcaldía Coyoacán, donde se escondió para tratar de evitar a la justicia.
Se encuentra preso en el penal de Chiconautla, en el Estado de México, donde enfrenta el cargos por maltrato animal, delito que en el Estado de México es penado con cárcel de tres a seis años.